Me encuentro acostada en la cama de Brando, observando el techo. Lo que sucedió hoy me dejó un poco asustada. Nunca pase por una situación igual, pero al estar con Brando me sentí segura. Cuando me abrazó apenas me vio me sentí segura, sé que estando con él no me va a suceder nada.
Después de lo que sucedió, Brando me llevó a su casa para que esté más tranquila. Por suerte mi madre me mandó un mensaje diciendo que tenían que viajar con mi padre de urgencias hasta México. Se ve que hay unos problemas allí.
Brando me propuso que me quede aquí a pasar la noche. Aún no le contesté, pero me quiero quedar. Me encanta dormir junto a él y no pienso desaprovechar la oportunidad.
Miro a mi alrededor y la verdad es que Brando tiene buen gusto. Las paredes son de color blanco, está decorado con azul marino y algunos detalles en negro. El acolchado también es de color azul marino y los almohadones en esas tonalidades, hay que decir que son muy cómodos. A los costados de esta cama gigante, hay unas mesitas de luz que sobre ellas se encuentran unas lámparas.
Desde aquí se ve la entrada a su vestuario o eso parece, y al frente hay otra puerta que es el baño.
Todavía no comprendo como es que Brando tiene tanto lujo. En este momento estoy en su piso, pero recuerdo que nuestra cita fue en una casa que era muy distinta a esta.
Tengo cierta intriga por saber de dónde sale todo esto. Algún día le voy a preguntar, hoy no.
El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos. Cuando miro hacia allí me encuentro con esos ojos que tanto me gustan.-Bonita, ¿como te sientes? me pregunta mientras se sienta al borde de la cama y coloca su mano en mi pierna.
-Mucho mejor ahora que estas aquí -le digo mientras acaricio su mano.
-¿Tienes hambre?
-Sí -necesito estar más cerca de él, entonces lo tomo de las solapas de su traje y lo atraigo hacia mí. Brando al principio se sorprendió, pero luego me regaló esa preciosa sonrisa que tanto me gusta. Y sin dudarlo juntó nuestros labios y comenzamos a besarnos.
En un principio el beso comenzó suave, pero luego las cosas se pusieron más fogosas y Brando ahora está arriba mío con sus codos apoyados a los costados de mi cabeza, para sostener su peso.
Se me escapa un gemido y eso parece excitar a Brando, se separa de mi boca y comienzo a anhelar que bese mis labios. Pero luego sus perfectos labios depositan pequeños besos por el cuello. Coloco mis manos en su cabeza y le doy pequeños tirones a su pelo. Sé que le gusta, por eso lo hago.
Necesito liberarme de esto que estoy comenzando a sentir.-Brando -digo en un susurro.
-Lo sé nena, abre tus hermosas piernas para mi -dicho y hecho abrí mis piernas y Brando comenzó a jugar con el botón de mis pantalones. Ahora él se encontraba entre mis piernas, me mira con deseo y yo me sonrojo más, todavía me sigue dando un poco de vergüenza pero ya no como antes.
Brando me saca mis pantalones y mis bragas, comienza a repartir besos desde mi cuello hasta más abajo de mi ombligo. Me está torturando y lo sabe, al parecer le gusta hacerme sufrir.Después de torturarme un poco más, al fin hizo lo que tanto anhelaba. Primero me dio un beso en lo más preciado de mi cuerpo y luego comenzó a jugar con su lengua en el centro. A esta altura yo estaba en el séptimo cielo, mis pensamientos no eran del todo aptos para todo público, y Brando hacía maravillas.
-Brando, no puedo más -le digo gimiendo un poco, mi respiración estaba acelerada y mi espalda estaba toda arqueada.
-Nena dame todo -y dicho esto eso hice, me libere y creo que fue el mejor orgasmo que tuve en mi vida. Sentí como uno de los dedos de Brando se introducía en mí, me miró con una sonrisa en su cara y lo extendió hasta mi boca. Con toda la confianza del mundo, le agarre la mano y me introduje su dedo en mi boca. Lo chupé intentando parecer una chica sexy, atrevida. La verdad que el sabor es extraño, no me disgustó, pero tampoco es que me gusta. Brando ahora se acuesta arriba de mi cuerpo y en esta posición puedo sentir su erección chocar contra mi centro. Quiero pasar al siguiente paso. Siento que tiene que ser él. Toda esta espera fue por él, sé que es el indicado.
-Brando.
-Mmm -dice mientras va dejando suaves besos por mis senos. ¿Cómo quiere que me concentre mientras me hace eso? Vamos Olivia, tu puedes...
-Quiero hacerlo Brando, quiero hacerlo contigo -dicho esto siento como mis mejillas se sonrojan más y más. Miro para otro lado y siento como las cálidas manos de mi chico me giran mi cara, para que lo pueda ver.
Quizás él no quiere eso.-Oli, eso es algo muy importante nena, porque una vez que está hecho no hay vuelta atrás y no quiero que te arrepientas. Oli para mi sos muy especial y quiero que ese día también lo sea -mientras me habla le da pequeñas caricias a mi rostro, yo solo lo miro a esos preciosos ojos que tiene, son tan profundos, tan expresivos.
-Te amo Brando y quizás es muy apresurado, pero en verdad lo siento. Si vos no correspondes a este sentimiento, lo entiendo. No te sientas presionado -se me escapó, no se lo pensaba decir, pero es tan perfecto que me vuelve loca y me encanta que sea así conmigo. Que me trate de esta manera como si fuera su tesoro más preciado.
-Oli, también te amo. No te lo quería decir antes ya que tenía miedo de asustarte, pero nena jodidamente te amo y no se que haría si no estas en mi vida. Ésta tarde pensé lo peor, si algo te sucede por mi culpa yo me muero.
Dicho todo esto nos besamos y nos dimos cariño, pero no hicimos el amor. Ya va a llegar ese momento como dice Brando, lo único que espero es que ese día esté preparada y que mis miedos y mis inseguridades no me jueguen en contra.
-Te amo Bonita.
-Te amo Brando.
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Helloo!!!
Acá les dejo este capitulo, es cortito pero pronto voy a subir uno más extenso.
Espero y deseo que les guste la novela, como siempre digo muchas gracias por leer 😘
Besos Mi 💋
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BONITA
RomancePrimer libro #SAGABONITA Olivia es una chica de 23 años, bastante insegura. Tras estar en una relación muy intensa, ese amor la defraudo. Ahora no confía en los hombres, hasta que aparece Brando, con su sonrisa. Brando es un hombre misterioso de 27...