(51)

2K 193 15
                                    

Sara.

Día 140.

Siento que podría pasar de todo ahora mismo. Que podría diluviar hasta dejar todo cubierto por agua, podría haber un terremoto que destrozara cada parte del hospital o podría explotar una bomba nuclear, podría pasar cualquier cosa porque ahora mismo me daría igual.

Me ha dicho que está enamorado de mí, no es un estúpido sueño, ni una maldita ilusión, ni me lo he imaginado todo, ¡qué va!

Sucedió ayer por la tarde, ya casi anochecía cuando, tras la visita de David, al que ví totalmente arrepentido y con el que debo decir que no sentí absolutamente nada al verlo, solo un buen recuerdo de lo que fuimos. Tras él, por fin volvió Eduardo.

Estaba frustrada por no poder pasar tiempo con él; primero mis amigas y sus incómodas preguntas que, en cierto modo me ayudaron, ya que así me he asegurado que fuera lo que fuera que tenía Eduardo con esa tal Mónica, había acabado. Después David... pero por fin, él. Es lo que más deseaba, que volviera a cruzar esa puerta.

Podría decir que estaba celoso, al menos eso es lo que parecía. Pude tranquilizarlo enseguida y llevar a cabo lo que tenía pensado, lo que Bea y María me habían aconsejado que hiciera: decirle todo lo que sentía.

No tenía nada que perder, sí mucho que ganar. Y la verdad es que me llevé el premio gordo, ya que Eduardo me confesó que estaba enamorado de mí de la manera más bonita que existe, cogiéndome la mano y mirándome a los ojos.

Jamás, en toda mi corta vida de casi dieciocho años, me había sentido tan bien conmigo misma. Eduardo me hace sentir tan especial... sabe cómo hablarme, cómo tratarme, cómo actuar conmigo en cada momento, cómo hacer la caricia perfecta y decir las palabras adecuadas en el momento idóneo. Eduardo es todo con lo que sueña una chica como yo. Es perfecto.

—————

¡Hooola!

Pues aquí el capítulo de hoy, ¡espero que os guste!

Ya estamos en el #136 del ranking, muchas gracias, ¡os leo!
💙💙

El diario secreto de Sara.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora