Perfect || H.S (Terminada)

Capítulo 11 Pt2

Harry's POV
A dos semanas de la presentación en vivo de mi primer sencillo en Saturday Night, Jeff me ha conseguido una semana libre para viajar a Seattle a ver a _____. Ha pasado un mes desde la última vez que nos vimos y no puedo esperar para poder tenerla cerca, besarla y...
—Harry, ¿has escuchado lo que he dicho?— Mi manager me saca de mi ensimismamiento de un sobresalto.
—no...no...lo siento, ¿que decías?
—que el sencillo sale el viernes por la mañana, así que tienes que estar volando a Londres el jueves para la entrevista en BBC Radio.
—si, perfecto
—veo que estás ansioso por subir a ese avión — rió
—hace un mes que no veo a mi novia— <<NOVIA, ya me había acostumbrado a esa palabra saliendo de mis labios para referirme a _____ cuando alguien preguntaba a quien mandaba textos camino al estudio de grabación o con quien hablaba por Skype durante horas >>
—claro, debí suponer que tu repentino cambio de ánimo se debía a algo como eso. ¿La chica está al tanto de que apenas salga tu álbum van a empezar las especulaciones de que las canciones son sobre alguna de tus ex novias?
—no creo que haya problema—sonrío ampliamente, _____ es celosa, pero el álbum entero es para ella y lo sabrá apenas lo escuche.
Anuncian mi vuelo y me despido de Jeff para abordar el avión. Apenas me acomodo en mi asiento le mando un mensaje a _____ pero no me contesta en la media hora que tarda en despegar el avión. No le dije que iría, para darle una sorpresa.
Me dormí todo el vuelo, pues había sido una semana difícil debido a que había comenzado con los ensayos y entrenamiento vocal para la presentación en SNL, me costaba trabajo llegar a la nota alta del final y los agudos y eso me frustraba, sin contar que Clare, mi coach vocal, me advirtió que si forzaba mi voz demasiado me lastimaría las cuerdas vocales.
Camino al departamento le llamé, pero no me contestó, haciendo que me preocupara, _____ casi siempre contesta o me devuelve la llamada horas después y esta vez nada. De cualquier forma tomó un taxi y le doy la dirección del departamento que me había dado hace un par de semanas cuando planeaba volar un fin de semana para estar con ella, pero las cosas se complicaron y no pude hacerlo.
Es típico día nublado en Seattle, por lo que no hay muchas personas por los alrededores del departamento y entro al lugar sin problemas. El elevador me lleva hasta el quinto piso y mi corazón comienza a acelerarse, jamás me había ocurrido cosa igual, en verdad deseaba verla.
Mi ansiedad aumenta cuando llamo a la puerta varias veces y nadie responde, no se escucha ruido en el interior del lugar y cuando vuelvo a llamarla sigue sin responder el teléfono, sigo intentando hasta que escucho pasos en el corredor.
—¿Harry?— Tessa aparece por el pasillo con un pantalón deportivo, un jersey varias tallas mas grande y el cabello recogido en un moño desordenado. Parece un tanto apurada.— No sabía que vendrías, _____no me dijo nada.
—quise darle una sorpresa
—ah... pues pasa, yo solo vine por algunas cosas que me dijo que le llevara y apenas las encuentre nos iremos al hospital ¿esta bien?
<<¿hospital?¿¡qué demonios hace en el hospital?!>>
—pero...¿¡esta bien?! ¿Le pasó algo?
—no, tranquilo.—Tessa daba vueltas por toda la casa metiendo cosas en una mochila deportiva.— la operación fue un éxito, pero ya sabes... se le bajó la presión por una de sus crisis de ansiedad y el doctor sugirió que pasara la noche en el hospital, ademas como tengo guardia no iba a poder cuidar de ella y si se queda en el hospital puedo estar al tanto, no sabía que vendrías...
No estoy entendiendo nada, Tessa habla demasiado y mi corazón amenaza con salirse de mi pecho, ¿por qué ____ está en el hospital?¿por qué no sabía nada?
—Tessa— la detengo cuando se dispone a entrar a una de las habitaciones— no entiendo nada ¿por qué ____ está en el hospital?— la miro suplicante y creo que ella se da cuenta que el pánico me está consumiendo.
—ella no te lo dijo, ¿no es así?— su expresión era conciliadora.
—¿decirme qué? ¡Tessa dime por favor que le pasó!— supliqué.
—nada Harry, cálmate ella esta bien no le pasó nada —me miró con ternura.— decidió someterse a un procedimiento con láser para corregir su visión y dejar de usar lentes, es todo.
Dejé escapar todo el aire que llevaba tiempo conteniendo y me senté en el sofá esperando que mis latidos se normalizarán. Tessa puso una mano en mi hombro y mordió su labio ocultando una sonrisa divertida.
—¿te encuentras bien?estas más pálido que un fantasma
—si,si... solo que me han pasado tantas cosas por la cabeza Tess...pensé lo peor.
—no, tranquilo... —me abrazó — fue una decisión precipitada, pero ya la conoces, lo hace todo el tiempo.
—hacer que mi corazón se acelere...si, lo hace todo el tiempo —tomo una gran bocanada de aire.
—aww...son tan tiernos— exclamó — pero ya vámonos o _____ va a matarme porque quedé de llevarle ropa cómoda para cambiarse, la señorita se rehúsa a usar la bata que le dieron solo porque tiene una abertura en la espalda.
—si, vamos
Fuimos en su auto al hospital y apenas llegamos Tessa me arrastró por el vestíbulo hacia el elevador, que nos llevó al séptimo piso dónde estaba la habitación de _____. Entré a la habitación mientras la morena hablaba con uno de los doctores.

—¿ya llegó Tess? Necesito quitarme esta cosa ahora mismo, me queda enorme y apenas me muevo se ve todo—se quejó sin percatarse de mi presencia, pues tenía una venda en los ojos
Niall estaba sentado en una silla conversando con ella. Le hice una señal al rubio para que no dijera que estaba ahí y   me senté a su lado para tomar su mano, estaba fría. Al principio se extrañó un poco, pero después sonrió.
—¿Harry?
—si, mi amor...— me acerqué a sus labios para besarla.
—siento no habértelo dicho, no quería preocuparte...
—sht... no importa —la besé de nuevo, en este último mes no había pensado en otra cosa que no fuera estar cerca de ella.

Tessa la ayudó a cambiarse para que estuviera más cómoda y estuvimos conversando abrazados en la cama. Hasta que llegó el doctor a quitarle las vendas de los ojos y Harry pasó la noche contigo en el hospital. Al día siguiente la dieron de alta y pasamos toda la semana  en su departamento escuchando música, conversando y vimos algunas películas.
El jueves por la mañana cuando desperté ella estaba mirándome y jugando con mi cabello.
—no quería despertarte, pero me gustan tus rulos
—me gusta que me hagas piojito —admití —¿cómo estás?— pregunté porque ayer le volvió a bajar la presión cuando salíamos del hospital después de ir a su revisión post-operatoria.
—mejor, pero después de lo de ayer el amigo doctor de Tessa sugirió que tomara un par de días mas de reposo, no entiendo porque me sucede esto —hizo un mohín — pero espero poder ir a tu presentación.
—debes descansar y el viaje a New York es largo. Ayer me asusté mucho.
—quiero ir a apoyarte, se que estás nervioso.—acarició mi rostro.
—voy a estar bien— le aseguré para tranquilizarla.
—te va a ir muy bien, muero por escuchar el sencillo
—señorita Wright sus deseos son ordenes— busque mi iPod en el bolsillo de mi jersey y cuando estaba por poner la canción me detuvo.
—y si mejor la cantas para mi —dijo con voz infantil e hizo un mohín, sabía que no me negaría si hacia eso.
—cuando haces eso no puedo decirte que no
—¡yay!
{...}
—se escuchó perfecto y sin contar que fue acapella, solo necesitas no ponerte nervioso amor—me dio un beso.