Perfect || H.S (Terminada)

Capítulo 7 Pt3

Harry sigue a Tessa por un largo pasillo hasta la habitación, donde ella se detiene para dejarlo que entre, pero no lo hace.

—todo es mi culpa Tessa... mi maldita culpa —aprieta los puños con fuerza intentando contener las lágrimas.

—no es verdad Harry, estas cosas pasan y no es culpa de nadie —le dio un ligero apretón de hombros.

—solo lo dices para hacerme sentir mejor, pero tenías razón, ella no podía exponerse de esa manera y yo le pedí que fuera —fue inevitable, el chico de ojos verdes rompió en llanto.

—no podías saber qué pasaría eso, Harry, no es tu culpa —tomó su barbilla e hizo que la mirara —necesito que lo entiendas porque ella pensará exactamente lo mismo, pensará que es su culpa y por eso ahora más que nunca te necesita.

—tienes razón —se limpió las lágrimas con el dorso —, no va a ser fácil para ninguno de los dos, pero no voy a separarme de su lado ni un segundo.

—______no pudo elegir mejor esposo que tu —Tessa lo abrazó durante varios segundos hasta que se tranquilizó —todo va a estar bien —le dio una palmadita en el hombro antes de entrar a la habitación con él detrás —te dejaré a solas con ella e iré con Niall, el pobre también está muy preocupado.

—gracias Tess —dijo al tiempo que acercaba una silla para sentarse a un lado de tu cama.

—estaremos afuera —la morena le sonrió a medias antes de abandonar la habitación.

Harry tomó tu mano y recostó su cabeza en el borde de la cama, estaba agotado y minutos después se quedó dormido.

                                                                *~*~*~*~*~*
Una sensación de pánico te invade cuando abres los ojos y te encuentras en una habitación desconocida, apenas te acostumbras a la tenue luz caes en cuenta que estás en el hospital y lo último que recuerdas es al doctor que estaba de guardia y a tu amiga decir que se trataba de una amenaza de aborto. El nudo en tu garganta crece y te impide respirar, la incertidumbre comienza a asfixiarte.

—Harry... —intentas despertarlo desesperadamente —Harry... el bebé... ¡Harry! —no es hasta escuchar tu grito desesperado que se despierta sobresaltado.

—amor, tranquila —acuna tu rostro con sus manos y besa delicadamente tu frente —no te hace bien alterarte.

—lo perdí, ¿no es cierto? —rompiste en llanto —fue mi culpa, perdóname...

—cálmate, cariño —acaricia tu rostro y tu apartas sus manos bruscamente —no es tu culpa...

—¡no me pidas que me calme! ¡No puedo, maldita sea! —lo interrumpiste —soy una mala persona y la peor madre Harry, perdí a nuestro bebé —cubriste tu rostro con ambas manos mientras sollozabas incontrolablemente.

—mi amor —aparto tus manos del rostro —, eres extraordinaria y estoy seguro de que serás la mejor madre del mundo dentro de algunos meses.

—entonces...él o ella...esta bien?

—así es, solo debes evitar hacer esfuerzos, descansar y dejarte consentir por tu esposo —besó tus labios tiernamente.

—siento mucho haberte hecho pasar por esto —tus ojos se aguaron.

—no lo sientas, no es tu culpa —juntó su nariz con la tuya haciéndote cosquillas y reíste —todo va a estar bien.

—abrázame —pediste.

—me da miedo hacerte daño —confiesa.

—no seas paranoico, estoy segura que a él le gusta que nos abraces tanto como a mi. Por favor, no quiero dormir en esta cama sola —haces un mohín y Harry niega con la cabeza, pero termina cediendo. Se acuesta a tu lado y duermen el resto de la noche hechos un ovillo.