Perfect || H.S (Terminada)

Capítulo 10 Pt 3

Miras distraída por la ventanilla del avión, mientras éste aterriza en el aeropuerto de España. Edward está dormido en tu regazo y Tessa se encuentra en el asiento de a lado leyendo un libro de medicina con los audífonos puestos, absorta de todo.

—Tess... —la sacudes ligeramente del brazo.

—¿que pasa? —se quita los audífonos y cierra el libro.

—ya aterrizamos —tomaste una gran bocanada de aire.

—tranquila, todo va a estar bien —te dio una palmadita en el hombro para confortarte.

—me siento igual que cuando llegue a Nueva York... estoy aterrada.

—para eso me tienes a mi ahora que Harry se fue de gira,me quedaré unas cuantas semanas en lo que mi sobrino y tu se instalan, el empieza la guardería y tu te organizas con el trabajo.

—no sé qué haría sin ti.

—estarías frita —dijo y ambas rieron.

Cuando bajaron del avión y fueron a buscar sus maletas, las abordaron algunos periodistas.

"____, por favor unas preguntas"

—déjenme en paz, no voy a contestar nada.

"¿Son verdad los rumores de que Harry y tu se están divorciando?"

—no sé de donde sacan eso... él y yo estamos bien.

"¿No te dan celos de que las bandas que lo acompañan en su tour sean en su mayoría mujeres?"

—por favor déjenla en paz —exclamó Tessa, quien llevaba al pequeño en brazos protegiéndolo de los empujones.

"¿Por qué no das entrevistas sin tu esposo? ¿Te lo prohibe?"

Pusiste los ojos en blanco mientras avanzaban al estacionamiento.

—mamá... —lloraba el pequeño abrumado por la gente alrededor.

"____,por favor..."

—no doy entrevistas porque me gusta mantener mi vida lo más privada que pueda ¿contentos? —exclamaste frustrada y subiste al auto junto con tu amiga e hijo.

—¿crees que siempre sea así? —pregunta Tess.

—espero que no.

Efectivamente, después de un par de semanas los medios dejaron de seguirte al trabajo y a tu departamento todos los días, sin embargo, te abordaban cada que asistías a eventos importantes de la agencia.
Una mañana mientras paseabas con Edward en el parque escondiéndote de algunos periodistas que buscaban tomar fotos de ustedes, el pequeño arrojó su chupete fuera del carrito y un joven lo recogió.

—gracias... — alzaste la vista para ver su rostro después de haber tomado el chupete y sus ojos café claro te tomaron por sorpresas. Sus cabellos oscuros volaban con el viento y una fina capa de barba cubría su rostro, pero lo reconociste de inmediato, aún cuando vestía diferente, algo mas formal como unos vaqueros y un suéter azul.

—si eras tú —sonrió y no supiste que decir —te vi al otro lado del parque y tenía que acercarme para asegurarme que no estaba soñando.

—Alberto... yo...

—no creíste volverme a ver ¿o si? —dijo mirándote con aquella sonrisa coqueta de la que te habías enamorado.

—pues...no... —reíste nerviosa —lo nuestro no terminó de la mejor manera.