Alex
Al aterrizar un taxi llegó a recogernos, nos llevo a un hotel, la recepción era hermosa tal y como a mi madre le gusta. Aún no sé por cuantos días nos quedaremos, solo espero que no sean demasiados, quiero ver a Emma antes que las vacaciones terminen.
- Alex - dijo mi madre al entrar a la habitación - date prisa y desempaca tus cosas, iremos a la reunión en 20 minutos.
- Está bien - dije colocando la maleta sobre la cama. Mi madre sonrió y salio de la habitación con dirección a la suya, bueno solo espero que esta reunión no sea tan aburrida como me la imagino.
Gabriel
Durante toda la maldita película Violetta no dejaba de mandar mensajes desde su móvil, me tenia harto, se supone que el cine está hecho solo para ver la maldita película, no para andar mandando mensajes en el puto móvil.
Por impulso le arrebate el móvil de las manos.
- Idiota ¿qué te pasa? - dijo tratando de quitarme el móvil.
- Quieres ver la maldita película - dije tratando que mi voz no sonara tan fuerte.
- Devuélvemelo.
- No hasta que termine la puta película de superhéroes.
- Eres un... - no pudo terminar su frase ya que las personas de atrás la callaron con un "shhh" lo cual me hizo reír.
Al terminar la película le devolví el celular, pero estaba lo bastante avergonzada como para seguir escribiendo mensajes.
- Tengo hambre - dije tratando de romper el silencio.
- Vayamos a comer - dijo tomándome de la manga de mí camisa llevándome casi a rastras hacia aquel restaurante de comida rápida.
- Oye calma me arrugas la camisa - dije al llegar a la entrada del restaurante.
- Entremos.
Al entrar Violetta tropezó con la alfombrá de la entrada, quise ayudarla pero mis ganas de reírme eran más fuertes que mis ganas de ayudarla.
- Eres un maldito idiota sabes - dijo levantándose del suelo para luego acomodarse la falda que llevaba.
- No deberías llevar faldas tan cortas - dije al ver como los hombres del lugar miraban sus piernas.
- ¿Quien eres tu para decirme eso?
- Tomalo como un consejo del hermano de tu mejor amiga.
- Como sea - dijo rodando los ojos.
Tomamos asiento en una de las mesas junto a la ventana, Violetta cruzo sus piernas y las cubrió con el mantel de la mesa, supuse que tenia frio, ya que la calefacción era muy débil. Una mujer se acercó a pedir nuestra orden, deje que Violetta ordenara por los dos. A los pocos minutos la mujer nos entrego nuestra comida.
- ¿Por qué las mujeres siempre piden ensalada? - pregunté. Había observado varias veces a mi madre y hermana comer siempre ensalada, no es que no me guste la ensalada pero, ver tanta cosa verde me da dolor de cabeza.
- Es para cuidar la figura - dijo limpiándose los labios con la servilleta - aparte de ser saludadle.
- La ensalada también engorda ¿sabias?
- No te pedí tu opinión.
Helena
La reunión estaba por iniciar, pero antes decidí ir a los servicios a retocar mi maquillaje, quería estar presentable, después de todo esta reunión es muy importante para la empresa de Nathaniel. Mientras me colocaba el labial observé desde el espejo a alguien salir de una de las puertas del baño, me gire inmediatamente al ver a Miranda.
- Miranda - dije al verla. Ella me miró de una manera peculiar, como si esperaba haberse encontrado conmigo.
- Hola Helena - dijo colocándose el bolso en el hombro - que bueno verte aquí, supuse que vendrías a esta reunión.
- Tu eres quien organizo esta reunión - pregunte algo incómoda - tu eres quien propuso la unión de estas empresas.
- Así es, no lo tomes a mal pero, quiero que la empresa de Nathaniel colabore con la de mi padre.
Me sentía muy incómoda, saber que la mujer que tanto daño me hizo quiere asociarse con mi esposo me hacía poner frustrada, aun que sé que eso sucedió hace mucho tiempo me incomodaba tenerla cerca.
- No esperaba esto - confesé.
- Disculpa Helena pero tengo que irme, mi hijo me espera - dijo comenzando a caminar.
- ¿Tu hijo?
- Si, mi padre piensa heredarle toda esta empresa, así que lo más correcto seria que él asista a esta reunió - dijo deteniéndose en la entrada de baño - supongo que vienen con su hijo, después de todo debería estar presente si algún día piensa heredar la compañía de su padre - dijo para luego irse y dejarme con la palabra en la boca.
Como siempre Miranda intentando sacarme de quicio, y es que estaba en lo correcto, se supone que Gabriel tendría que haber venido, después de todo él es el heredero de la empresa de Nathaniel.
Me sentía incómoda, no quería ver la cara de esa mujer en la reunión, realmente quería irme. Saque mi móvil y envié un mensaje a Nathaniel.
Me siento mal - a los pocos segundos Nathaniel respondió mi mensaje.
¿Que pasó? ¿Dónde estas?
No quiero estar en la reunión
¿Por qué?
Muy pronto lo sabrás