Hola <3
Lamento informarles que este es el ultimo capitulo de esta historia. Pasé toda la noche escribiéndola y por fin pude publicarla. Espero les guste. Estoy muy contenta por todo el apoyo que me han dado.
Gabriel
La boda se realizaría a las once de la mañana. Yo estaba listo desde las nueve. Estaba muy nervioso, se que no la llevaría al altar pero el verla vestida de blanco me hacia temblar de ansiedad. Quien diría que alguien se pudo fijar en ella. Yo no lo haría.
—Gabriel—oí decir a Jane—. Emma te busca para la foto.
—Ah, ya voy.
Me desplace junto a Jane por los pasillos del local hasta llegar a la habitación en la que Emma se encontraba preparándose junto a mamá y la tía Alice. Papá se encontraba ahí, y a mi no me engañaba, sabia que había estado llorando.
Tomamos la foto luego de esperar al tío Jesús y a los hermanos de Andres, y luego proseguimos con la relación de la ceremonia.
Tuvimos que esperar sentados al rededor de cinco minutos hasta que finalmente las puertas se abrieron. No pude evitar sonreír al ver a mi hermana. Se veía hermosa, el maquillaje si que hacia milagros.
Papá la llevaba sin importarle ocultar su amplia sonrisa. Emma estaba radiante, y Andres se veía al borde de llorar. Con respecto a lo de anoche, no mentía la decir que yo lo cuidaría. Realmente no sucedió nada que lamentar. Eso era bueno, seria una lastima si el pastel se desperdiciara.
—Jane—le susurré al tomar su mano—. Cuando pasemos a la fiesta asegúrate de agarrar el ramo ¿De acuerdo?
—De acuerdo—me susurró.
Emma
No podía dejar de sonreír. Luego de que papá me entregara a Andres, los dos no podíamos dejar de vernos. Me había imaginado este momento millones de veces, pero en ninguna me había visto tan feliz como ahora.
El juez hablaba pero casi ni lo escuchaba por imaginar lo feliz que seria al decir acepto, y ese momento llegó.
—Señorita Emma, ¿Acepta a usted como esposo al joven Andres, para amarlo y cuidarlo hasta que la muerte los separe?
—Acepto.
—Señor Andres, ¿Acepta a usted como esposo a la señorita Emma, para amarla y cuidarla hasta que la muerte los separe?
—Acepto—sonrió.
—Si hay alguien que se oponga a esta unión que hable a hora o calle para siempre.
Por favor que no hable nadie.
—En ese caso, los declaro marido y mujer. Puede besar ala novia.
Pude ver una lagrima bajar por la mejilla de Andres, luego, con una sonrisa se acercó, y plantándome un beso me susurró: Esto sera para siempre.
Gabriel
Mi momento había llegado, la fiesta había comenzado. Luego del baile de los novios prosiguió el lanzamiento del ramo. Jane ya sabia que hacer, así que solo esperaba que ninguna tratara de arrebatarle lo que por derecho le correspondía.
—Hijo—dijo mi madre—. Sostén a Camila, quiero grabar esto.
Cargué a mi bella hermanita en brazos y junto a mamá miré el momento mas esperado por todas las amigas de Emma.