Emma
Estando ya en la universidad no dejaba de pensar en la propuesta de Andrés, me costaba mucho concentrarme en clases, digamos que Andrés era la única cosa en la que mi mente se enfocaba.
-Oye Emma ¿qué sucede contigo? –Pregunto Violetta.
-¿A qué te refieres? – Pregunte saliendo de mis pensamientos.
-¿En qué piensas?, el profesor por primera vez te llamo la atención por andar pensando en las nubes. –Dijo casi regañándome. –Y no fue una sino cuatro veces.
-Lo siento, no volverá a pasar.
-¿En qué pensabas?
-En nada. –Quería contarle pero algo dentro de mí me decía que no, que esto solo debería quedar como uno de los secretos que Andrés y yo guardamos.
Violetta noto mi incomodidad respecto al caso, así que no insistió en preguntarme, lo cual agradecí bastante.
Durante el receso cruce diversas miradas con Alex, las cuales Gabriel detecto ya que estaba a su lado. Últimamente eran muy unidos, y no entendía el por qué, incluso ha dejado de lado a Ángel por estar con él.
Gabriel
-¿Alex me estas escuchando? –Pregunte algo disgustado. Alex y Emma paraban dedicándose unas miradas algo... no sé, coquetas.
-Sí. –Respondió.
-¿a ver que estoy diciendo?
-Pues... que... –Lo sabia, no me estaba escuchando por andar coqueteando con mi hermana.
-Como sea no era importante. –Dije.
-Gabriel, cálmate, no es para tanto.
-Si como sea, solo deja de ver a mi hermana. –Dije agachando el rostro algo disgustado.
-¿A tu hermana?, no la estaba mirando... ¿Estas celoso? – Pregunto riendo.
-Claro que no, porque debería estar celoso de ella.
-Quizá porque es tú hermana y no quieres que nadie la vea.
-No es eso, además... no quiero verla sufrir. –Dije en voz baja.
-Acabas de admitir que te importa tu hermana.
-No es cierto. –Dije exaltado.
-Lo acabas de dar a entender.
-NO!
-SI!
-Bueno ya, si, solo no le digas, no quiero que sepa que la quiero. –Dije retirándome, quería volver a salón, hablar de esto me había puesto de mal humor. Eso de andar ventilando mis sentimientos no era lo mío.
Emma
Al terminar las clases de la universidad me topé con Alex, quien conversaba muy cómodamente junto a las dos chicas con quienes paraba. No me dispuse a seguir mirando cómo les sonreía, decidí seguir caminando hacia el auto.
-¡Emma! –Me gire instantáneamente al oír mi nombre.
Me sorprendí al ver a Alex correr tras de mí. Había dejado a sus dos amigas de lado solo para hablar conmigo.
-A...Alex. –Apenas podía pronunciar.
-Solo quería que... -Se quedó en silencio por la falta de aire. –Si estas libre este sábado.
<<¿Qué?,¿Es enserio? No puede ser cierto>>
-¿Qué? –No lo comprendía, acaso quiere invitarme a salir.
-Este sábado, quisiera saber si te interesaría salir conmigo.
-Yo... -<<Nervios no me traicionen>> -Yo...
-Está bien si no quieres...
-Sí. –Dije por impulso. <<¿Qué sucede conmigo?>>
-Genial, entonces... paso por ti a las 8:PM.
-Si, claro. –Dije tímida.
Alex me sonrió mientas se alejaba caminado de espaldas, sin pensarlo Alex se detuvo y regreso a mí para darme un corto beso en la mejilla, algo que hizo que me sonrojara y sonriera.
-Te veo este sábado. –Susurró.
