Emma
Al llegar casa lo primero que hice fue llamar a Gabriel, necesitaba su apoyo. Tome el celular y lo llamé. Estaba tardando en contestar pero al final lo hizo.
—Gabriel—dije asustada.
—¿Qué ocurre? ¿Estas bien?—dijo tras la línea.
—Ven, estoy en casa.
—Voy enseguida.
Esperé y espere, hasta que al fin llegó. Al verme me abrazó, estaba llorando y temblando.
—¿Qué te hicieron?—dijo abrazándome.
—Gabriel, ya no lo soporto, ya no soporto todo esto.
—Tranquila Emma. Todo estará bien.
Gabriel permaneció a mi lado hasta quedarme dormida. Todo esto era un completo dolor de cabeza para mí.
Al abrir los ojos Gabriel ya no estaba, me quise levantar pero una voz me lo impidió.
—Deberías seguir descansando—dijo Daniel.
—¿Daniel? ¿Qué haces aqui?
—Gabriel nos llamo, dijo que te sentías mal y venimos a verte.
—Son muy amables gracias.
—Andrés esta preparando algo de sopa abajo, ¿quieres comer?
—Si—dije intentando levantarme.
—Déjame ayudarte—dijo tomándome del brazo.
Con ayuda de Daniel baje las escaleras hasta llegar a la cocina donde Andrés , Michael y Gabriel estaban. Daniel me ayudo a sentarme y Michael me alcanzo el plato de sopa. Se veía bien, olía bien, imagino que el sabor será igual de bien.
—Andrés lo preparo con mucho amor para ti—dijo Michael sonriendo.
—Gracias—dije tímida.
Gabriel se levanto de la mesa y con un gesto indicó a Michael y a Daniel que lo siguieran. Salieron de la cocina y me dejaron junto a Andrés, quien no dejaba de verme con la seriedad que tanto me encantaba.
—Deberías alejarte de lo que te lastima—dijo con los brazos cruzados desde la repisa de la cocina.
—Intento—dije en voz baja.
Andrés se acercó y se sentó a mi lado. Tomo la cuchara y me dio de comer. Me puse roja, era la primera vez que alguien lo hacia por mi. Me sentía como una niña, me gustaba sentirme así.
—Puedo protegerte si lo deseas—dijo.
—Te aburriría—dije.
—No lo harás, podría estar a tu lado por siempre si me lo permites.
—Por siempre es mucho tiempo.
—Es todo lo que quiero—lo admito, Andrés era muy lindo, me comenzaba a atraer pero en mi mente aun estaba Alex presente, tenia que arrancarlo de mi mente, de otra forma no podre ser feliz con Andrés.
—Andrés...
Andrés me silencio con un beso, no dude en seguirlo, sentía algo por él, algo que me gustaria que creciera y que arranque a Alex de una vez por todas.
Gabriel
—Andrés ama a Emma—dijo Michael—Si por el fuera la raptaria y se la llenaria de hijos.
—Hay que estar bien enamorado como para dejar el trabajo e ir corriendo a verla—comentó Daniel.
—¿Qué hay de ti Gabriel?—preguntó Michael—¿Te has enamorado alguna vez?
