Gabriel
Abrí mis ojos y me topé con la segadora luz situada en el techo de la habitación. Mire a mi alrededor y me vi echado en una camilla de hospital. Volví a mirar a mí alrededor y me lamente al hacerlo. En una esquina de la habitación encontré a mi madre, quien se encontraba observándome con los brazos entrelazados.
- Despertaste - Dijo mi madre acercándose a mí - Ya que estas despierto podrías explicarme que hacías en una fiesta en la cual fuiste apuñalado
Mi madre se encontraba furiosa, y pues motivos tenia. Casi pierde a su hijo.
- Solo me estaba divirtiendo
- ¿Diversión para ti es ser apuñalado con una botella?
- Lo siento, no volverá a pasar - Dije sentándome en la camilla - Solo no le digas a mi padre
- Demasiado tarde, ya lo sabe
- ¿¡QUE!?
En ese momento la puerta de la habitación se abrió dejando entrar a mi padre junto a mi hermana.
<<Ahora si ya valí madres>>
No me atrevía a mirar a mi padre a los ojos, pero podía sentir como el clavaba su mirada en mí.
- Pueden dejarnos a solas - Dijo mi padre con esa voz gruesa que hacia intimidar a cualquiera
Mi madre asintió y junto a mi hermana salieron de la habitación dejándome solo con mi padre.
<<De esta no salgo vivo>>
Mi padre camino con dirección a mi hasta sentarse en una banca que se situaba al pie de la camilla.
- Puedo explicarlo
- ¿Explicar qué?, ¿Que casi mueres?
- Tampoco es para tanto
- ¿Para tanto? - Me dio un golpe en la cabeza - ¿Eres idiota o qué?
- Bueno ya, si, ya paso
- ¡Idiota!, debiste ser tu quien dejara a ese Imbécil en el hospital no el a ti
<<Espera!, ¿Qué?, ¿Oí bien?>>
Me sorprendí tanto al escuchar esas palabras salir de mi padre.
- ¿Que dijiste?
- No puedo creer que te hayas dejado vencer
- ¿Papá eres tú? - Dije tomando su rostro
- Claro que soy yo - Dijo quitando mis manos de su rostro - Cuando me entere que te habías metido en un lio pensé que habías golpeando a alguien, pero mi desilusión fue enorme al verte en esta camilla
- ¿En serio crees que sería capaz de golpear a alguien? - Dije haciéndome la victima
Mi padre me miro de una manera la cual expresaba mi sarcasmo
- Esta bien, admito que eh golpeado a alguna personas
- ¿Algunas?
- ¡Bueno ya!, a muchas
Mi padre se echó a reír lo cual hizo que riera junto a él.
Emma
Me encontraba junto a mi madre en la cafetera del hospital. Observaba el café mientras recordaba la imagen de mi hermano siendo apuñalado.
- Mamá...
- ¿Si?
- ¿Crees que este bien?
- Tu hermano es un joven muy fuerte, de seguro está bien, después de todo no es la primera vez que se mete en peleas
- Si pero nunca antes había terminado en un hospital
-Quizá esto le dé una lección y lo ayude a darse cuenta que no todo se resuelve a golpes
-A lo mejor. ¿Crees que mi padre le esté dando una lección?
- Probablemente. Seguro lo castigara por el resto de su vida
Mientras tanto...
Gabriel
Estaba más que feliz. Mi padre había prometido llevarme este fin de semana a nuestra casa en la isla. Además de permitirme organizar mi propia fiesta en esta.
Jamás pensé que mi padre reaccionara así, como sea no debía desperdicia una oportunidad como esta.
