First time kissing a guy. ↪klance

3. Un secreto no tan secreto.

Gracias por estas +100 visitas, nunca pensé que lograría tener ese número de lectores en una historia Klance:( Espero que siga creciendo al igual que el bello fandom latinoamericano ❤ También quiero aprovechar para decir que ya entré a clases, así que de seguro las actualizaciones serán los fines de semana, ya sean un o dos capítulos. Los amo, bebés, que tengan buen día ❤

Habían regresado a sus hogares después de un largo día lleno de diversión, Pidge se encontraba en su hogar mientras que los demás en sus departamentos. Realmente se habían cansado, sin embargo, Shiro se encontraba en el departamento de Lance, al parecer él le pidió hablar a solas sobre unos pequeños asuntos.

– ¿Sobre qué tienes que hablar?– Preguntó Shiro, tomando asiento en el sofá del moreno, manteniendo su vista sobre él. Lo notaba un poco nervioso e inseguro.– Lance, confía en mí, soy como un padre para ustedes y saben que me siento así, soy como un... Daddy, ¿no? Así se les llaman ahora.

– Allura me besó.– Confesó sin rodeos.

– ... Vaya...– Se había sorprendido un poco sobre lo ocurrido entre ambos, frunciendo el entrecejo durante unos segundos sin saber qué decirle al moreno.– Pensé que ya no había nada entre ustedes.

– No, no lo hay, Shiro, ella me besó por su propia voluntad, yo la alejé, hice lo correcto, ¿no? Es bueno haberla alejado.– Una sonrisa nerviosa apareció en su rostro, dándole a entender al mayor que se encontraba confundido.– ¿Si recuerdas que nos separamos porque a mí me atraía un chico y que se enojó conmigo por sabe qué cosa que sigo sin entender? Ese chico era uno de mi clase, Shiro.

– Espera, nos dijiste que habían terminado su relación por un asunto personal en tu familia, Lance.– Entrecerró sus ojos justamente cuando el moreno se levantó del sofá con rapidez, llevándose ambas manos a la cabeza, gesto de que había echado todo a perder.– Lance, dime la verdad. Lo guardaré bien y lo sabes.

– Odio ser tan idiota.– Murmuró para sí mismo, respirando profundamente para poder ver a Shiro.– Bien, mentí sobre nuestra separación, pero era para que no me mirara raro. De hecho, hay algo que ninguno de ustedes sabe, ni siquiera Hunk, o sea, Hunk, amigo de toda la vida no sabe sobre mi preferencia.

— Te gustan las mujeres, siempre andas coqueteando con todas.– Su gesto se volvió a uno de poker.– Y...- Abrió sus ojos, sorprendido al darse cuenta de pequeñas acciones del moreno anteriormente.- Y chicos... Oh por todos los cielos, Lance, cómo no me di cuenta...

– Y ese chico es...

– Keith.– Terminó la frase del moreno, teniendo una gran sonrisa en su rostro.– Por esa razón lo cuidas muchísimo, por esa razón quieres que sea feliz, por esa razón estás siempre a su lado. Lance, esto es... genial.

– Lo sé, lo sé, por eso quiero que se quede en secreto y... no sé qué hacer, Shiro, necesito consejos del que cuida de nosotros.– Se echó sobre el sofá como una vaca, llevándose ambas manos hacia su rostro al igual que recargó su cabeza, emitiendo un sonido de auxilio.

– Deja de hacer ese ruido, pareces una sirena descompuesta.– Se burló, llevándose una mano al mentón al tratar de pensar buenos consejos para el moreno.– Habla con él.– Fue lo único que mencionó, ganándose una mirada de temor por parte del joven.– ¿Qué? Es buena opción, habla con él sobre tus sentimientos.

– No, no, no, no.– Comenzó a negarse repetidas veces, mirándolo.– No me voy a declarar si es lo que quieres, claro que no, ¿estás loco? ¿Y si me rechaza? No creo que sea... ya sabes, aunque tiene un poco de vibras porque jamás lo hemos visto con una chica o haya coqueteado con alguna.