Precaución: Antes que nada, si alguien es sensible a este tipo de episodios es mejor que se espere al próximo capítulo de la historia, ya que esta parte contiene escena explícitas y sexuales entre dos personas. Se recomiendo discreción al leer esto. Gracias, ahora pueden comenzar.
La puerta de la cabaña se abrió con lentitud, mostrando al albino junto con el moreno teniendo algunas bolsas en mano que contenían alimentos y bebidas suficientes para pasar algunos días en el lugar, aunque no se quedarían por mucho tiempo al ser que Lotor tenía asuntos por atender de su trabajo. El albino se acercó a una de las mesas que el lugar tenía mientras que el moreno cerraba la puerta con seguro al ser un tanto tarde, específicamente las nueve y cuarto de la noche, ya no querían salir más.
— Lance, ¿quieres comerte ya tu chocolate o lo guardas para mañana?— Preguntó mientras sacaba las cosas que habían comprado de la bolsa, poniendo cada una de estas a un lado para después arrugar la bolsa, dejándola en la pequeña cocina.— De todas maneras ahí está por si lo quieres.
— Uhm, no gracias, lo guardaré.— Sonrió levemente, acercándose de igual manera hacia la pequeña mesa para dejar la bolsa que tenía sobre la mesa, tomó la barra de chocolate que había comprado para después caminar hacia el refrigerador, abriéndolo y dejándolo ahí, cerrando después la puerta metálica.— ¿Quieres ver una película? En netflix hay nuevas películas y series que me llamaron la atención, más las de comedia, por favor.
— Claro que sí, no podía negarle a un hermoso rostro como el tuyo.— Le guiñó su ojo para después meterse al cuarto de baño, donde se lavó y secó sus manos, saliendo.— Ponte algo cómodo, ¿o dormirás así?
— Normalmente duermo en ropa interior, pero cuando me da frío uso un short, pero como no traigo nada, dormiré así.— Señaló sus propias prendas con un leve gesto de vergüenza al no haber traído, mejor dicho, comprado alguna ropa para dormir.
— No me molesta que duermas en ropa interior, Lance.— Una pequeña sonrisa coqueta apareció en el rostro del albino, comenzó a dar lentos pasos en dirección al moreno, al cual rodeó con sus brazos a la altura de su cintura para apegarlo a su anatomía con autoridad, estableciendo un contacto visual.— Me imagino que tu cuerpo es demasiado hermoso para que lo ocultes.
— Uhm... no soy una prostituta...— Posicionó sus manos sobre el pecho del albino, alzando levemente sus cejas al sentir sus pectorales bien formados, dándose cuenta que el hombre contaba con un buen cuerpo a comparación de él, ya que apenas hace unos meses asistía al gimnasio y apenas notaba cambios en su propio cuerpo.— Lotor, no quisiera hacer nada malo, no estoy de buen humor por lo ocurrido con Keith hace unas horas, en serio.
— ¿Y si yo te hago sentir mejor?— Alzó su ceja, esa sonrisa no desaparecía de su rostro por nada en el mundo, sus manos se habían colado por debajo de la camisa del moreno, comenzando así a dejar suaves caricias en su piel, mirando el leve rubor que se había posicionado sobre las mejillas del moreno.— Ese sonrojo me indica una respuesta positiva.
— Al carajo todo.— Decidió de una vez, hartó de tener al azabache en su mente, en verdad quería olvidarse del joven por algunas horas o hasta días, lo había lastimado con aquellas palabras que se quedarían grabadas en su mente de por vida, necesitaba una distracción de todo. Sus brazos rodearon el cuello del albino al momento en que éste lo alzó, sintiendo que sus piernas rodeaban su cintura.— Hagamos esto de una vez, Lotor.
— Así me gusta.— Aquella sonrisa había cambiado a una llena de lujuria, avanzó hasta la cómoda cama del lugar en donde dejó con suavidad al moreno, soltándose de su agarre para mantenerse de pie. Llevó sus manos hacia el borde de su camisa, alzando esta con lentitud para que el joven mirara detenidamente su torso, en el cual se veía reflejado el esfuerzo que había puesto en el gimnasio para tenerlo de esa manera, aventó su prenda hacia cualquier parte de la habitación para posicionarse encima del moreno, acorralándolo con sus brazos para unir sus labios en un apasionado beso, ambos mantenían sus ojos cerrados, sintiendo una leve chispa encenderse en sus pechos ante ese contacto físico.
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First time kissing a guy. ↪klance
Fanfiction- ¿En verdad es la primera vez que besas a un chico?- Preguntó el moreno, mirando al joven con el ceño fruncido, quien asintió tímidamente. - Me gustó que fueras tú el primero.- Confesó, causando que las mejillas del moreno tomaran un color rojizo...