11. Consejos del Daddy.

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La noche había llegado después de un extenso día lleno de problemas entre el albino y el azabache, todo se había vuelto un caos de inmediato ante la llegada del albino, pero solamente se creó entre ambos jóvenes. Shiro, Lance y Keith se encontraban en el departamento del azabache, aunque para el moreno era una excusa para no ir al suyo, no quería entrar por un buen tiempo hasta que dejara de sentir ese ambiente pesado que se vivía días antes.

– Ay...– Se quejó al sentir nuevamente el algodón sobre su pequeña cortada en su labio inferior, alejando la mano del moreno con suavidad.– Me arde.

– ¿Quién se metió en una pelea? Tú, así que te aguantas.– Lo regañó nuevamente, acercando el pequeño algodón al labio del joven una vez más, siendo pocos segundos para volver a alejar el objeto.– ¿Por qué?

– ¿De qué o qué?– Murmuró, desviando su mirada lentamente hasta fijarse en aquel peluche que el moreno había ganado para él hace pocos días, escuchando nuevamente ese suspiro lleno de tristeza por parte de Lance, ganándose así su atención.– ¿Qué?

– Keith, te pedí favor y no lo hiciste, de seguro tu cerebro lo desechó al momento en que te lo dije.– Tomó esa pequeña bolsa de plástico para desechar el pequeño algodón que contenía ese líquido carmesí del azabache, haciéndole un pequeño nudo.– ¿Por qué no puedes hacer algo bien?

– No es mi maldita culpa que te anduviera coqueteando desde que se conocieron.– Sonaba celoso y molesto, lo cual no era nada nuevo en él.– Ese tipo ni al caso, sabes, es un parásito.

– Le ofrecí mi departamento como estancia porque soy amable con las personas, les ayudo en lo que necesiten y él la necesitaba. Yo no sabía que tenía amigos aquí, así que no me vengas con tus idioteces porque yo no tuve culpa de nada, porque quien inició todo esto fuiste tú.– Llevó su dedo índice hasta el pecho del azabache, empujándolo levemente, mirándolo.– ¿Ahora te vas a pelear con Hunk por ver películas, con Pidge por jugar videojuegos o con Shiro por acompañarlo al trabajo en algunas ocasiones? ¿Te vas a pelear con el muchacho que toma mi orden al restaurante al que vaya o qué chingados? Esto estuvo mal de tu parte y en verdad me molesta. Te me vas relajando o tendré que tomar medidas más estrictas para ambos, cosa que no quiero, pero tú mismo ocasionas esto, es el fruto de tus tontos celos.

– Lance...

– Cierra la boca.– Abrió su mano para después cerrarlo en gesto de que no siguiera hablando.– Vete a dormir y mañana ya pensaré. Todo esto me tiene molesto contigo, por tu actitud de niñito de primaria... Buenas noches...– Suspiró, despidiéndose del azabache, tomando una vez más la bolsa para abandonar la habitación, dejándolo solo y con la palabra en la boca al joven, pero no tenía otra opción, debía relajarse en ese tipo de asuntos. Tarde o temprano Lance terminará alejándose por su tóxica personalidad.

Pasó una mano por su cabello al estar avanzando hacia el sofá donde se encontraba el mayor de los cinco jóvenes, mirando el televisor algún tipo de documental sobre la fabricación de diversos artículos que vemos día a día, vaya que es interesante. Se dejó caer acompañado de un pequeño suspiro, ganándose así la atención de Shiro.

– ¿Pasa algo?– Decidió preguntarle de una vez por todas, también le preocupaba si lo ocurrido le había afectado al moreno en un cierto aspecto.

– Estoy dudando en sí contarle la verdad o no, Shiro, tengo miedo a ser rechazado o que me trate mal...– Confesó con temor, teniendo su mirada entre sus manos, jugando con estos mismos con inseguridad.– Necesito tu ayuda y la de Hunk, por favor... Dame consejos, de seguro tienes experiencia en este tipo de situaciones y, y...

– Calmado.– Soltó una pequeña risa, apoyando su mano sobre el hombro del moreno.– Ya te dije, expulsa eso, suéltalo y que deja que pase el momento. Tengo un presentimiento sobre su respuesta, te aseguro que será buena.– Sonrió, siendo lo único que en verdad había relajado a Lance, esa sonrisa sincera y llena de seguridad por parte del mayor, regresándole esta misma.– Sólo menciona esas pequeñas palabras que significan todo para ti, sin ningún miedo e inseguridad. Cree que en ti mismo, ten seguridad en ti, porque sé que podrás hacerlo sin trabarte a cada rato. Sé que es algo difícil para ti porque de seguro es la primera vez en años que liberas esos sentimientos que tienes hacia alguien de tu mismo sexo y puede resultar atemorizante al pensar que no te corresponderá pero, como te dije, si tienes seguridad en ti mismo, todo saldrá bien.

First time kissing a guy. ↪klanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora