First time kissing a guy. ↪klance

21. Viaje sorpresa.

El azabache y el moreno se encontraban acostados, bastante apegados bajo las sábanas del Lance, manteniendo su vista sobre la pantalla del televisor que se encontraba conectada a la consola que tenía el joven, transmitiendo algunos capítulos de la caricatura que le gustaba a Lance y había visto desde su niñez, Dragon Ball Z, era algo antiguo, pero le entretenía y emocionaba volver a verlo, ocasionaba que varios recuerdos de su niñez. La pálida mano de Keith pasaba con suavidad varias veces por la cabellera castaña del joven, sabía que le relajaba y muy temprano caería dormido, pero ahora no quería que pasara eso. Se levantó un poco, haciendo que el moreno se despertara de golpe.

- Lance, ¿podemos hablar?- Tomó el control remoto de la televisión para disminuir el volumen, dejándolo frente a él mientras se acomodaba mejor sobre la cama, mirándolo.

- Claro, ¿qué pasa?- Bostezó, tallándose un ojo con el dorso de su mano, sentándose.

- Quisiera hablar sobre lo nuestro y... bueno, ya sabes lo ocurrido en estos días y que nos hemos dado tiempo para acostumbrarnos un poco para eso y... uhm, no sé cómo decirlo...- Desvió la mirada, sintiendo algo de pena.- Quería decirte que... es tiempo dar el siguiente paso, ya sabes a lo que me refiero, más que amigos.

- ¿Mejores amigos?- Alzó levemente una ceja, mirándolo, recibiendo una negación del azabache.- ¿Súper mejores amigos? ¿Hiper mega súper mejores amigos?

- Imbécil...- Se cruzó de brazos, desviado su vista con molestia.- Me refiero a ser novios, cabeza hueca.

- Ya sé, sólo quería escucharlo de ti.- Sonrió levemente, llevando su mano hacia la rodilla del azabache, apoyándose para dejar un suave beso sobre su mejilla.- Me gustas.

- No hagas las cosas difícil, McClain...- Murmuró entre dientes, sintiendo su rostro más que rojo, bufeando.- También me gustas...

- Lo grabé.- Rió por lo bajo, mostrando su móvil que, efectivamente, estaba en la grabadora del mismo, levantándose con rapidez de la cama para que el azabache comenzara a perseguirlo por el departamento, escuchando la risa del moreno.

(...)

Subió al vehículo del mayor, teniendo una gran sonrisa dibujada en su rostro al tener su vista fijada sobre dos tiras anchas y largas de algún papel duro donde decía el destino hacia donde quería ir, la fecha y hora, los cuales era hoy a las once de la noche para poder llegar en la mañana. Y se preguntarán, ¿qué hacía Lance con dos boletos de avión hacia Cuba? Bueno, el moreno tenía planeado dos semanas en el maravilloso lugar en donde había nacido, quería mostrarle su cultura, su música, su gastronomía, su paisaje y el bello mar que contaba Cuba junto con sus bellísimas personas. Quería que Keith viese el lado divertido y colorido de la vida, sabiendo de su pasado y la mente negativa que se le había formado al paso del tiempo.

- ¿Entonces?- Interrumpió Shiro los pensamientos del moreno, ganándose una mirada de él, notando ese brillo en sus ojos.- ¿Desde cuándo no vas a Cuba, niñito?

- Desde que tenía... diez años, a esa edad abandoné Cuba y no he vuelto a ir.- Amplió su sonrisa, mostrándole los pasajes de avión.- Espero que Keith tenga ropa para que no le dé calor, ya sabes, camisa de tirantes y shorts, los necesitará. Oh, vayamos a comprarle ropa, de todas maneras nuestro vuelo sale a las once de la noche, no me gusta viajar de día, prefiero hacerlo de noche para dormir y reponer energía.

- Respecto a eso, Keith está un poco deprimido, me acaba de enviar un mensaje...

- ¿Cuándo no?- Habló mientras guardaba los boletos en un sobre, guardando este en el bolsillo de su abrigo.

- Hablo en serio, Keith está deprimido por sabe qué cosa, no me ha dicho la razón, pero debe ser algo grave, me imagino.- Lo miró, abrochando su cinturón de seguridad.- Vayamos a que le compres algo.