64. Alturas. [ Lance ]

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[ "Despedida mega chingona de Lance", okay, siempre pongo ideas principales cuando hago un nuevo capítulo y esta la dejo porque me gustó JAJAJAJA ]

Lance, Matt, Hunk, Pidge, Allura y Curtis se encontraban en pleno camino hacia uno de los locales más visitados por las personas a quienes les gusta demasiado el vivir de manera extrema. El moreno y el castaño no dejaban de cantar las miles de canciones que pasaban por la radio, hasta Matt llegaba a cantar algunas canciones en español, era la ventaja de tener un amigo de nacionalidad latinoamericana, te enseñan su idioma, mientras que los demás se reían por lo bajo ante lo absurdo que se veían, Curtis se dedicaba a grabar la situación y subirla en su red social acompañados de textos que describían lo absurdo que eran.

— Matt, ¿hacia dónde nos llevas? — Preguntó Hunk con un tanto de inseguridad al no tener un pequeño recuerdo del camino que el castaño había tomado.

— Calmado Hunk, iremos a un bonito lugar en donde podremos hacer lo que tengo planeado para mi buen amigo Lance.— Sonrió ampliamente el castaño, mirando al joven mediante el retrovisor del vehículo, dándole ganas de reír a causa del gesto que le había puesto por lo que le había dicho.— No acabaremos en la cárcel, no otra vez.

— No sé qué hago aquí con ustedes al tener en mente que podría ir a la cárcel por primera vez por culpa de sus ocurrencias.— Mencionó Allura con cierta molestia, se encontraba por debajo del cuerpo de la hermana del castaño, Pidge, no cabían todos en el vehículo, así que algunos se fueron encima de otros, como Curtis se había sentado sobre los muslos de Hunk aunque le causara bastante incomodidad la situación.— Deberían de haber rentado una minivan, cuenta con más espacio que este carro, siendo sincera.

— Al menos no te tocó estar sentada encima de un hombre.— Pidge dio un buen punto, Allura era bastante reservada hasta con sus amigos, por lo cual no podía quejarse de que le había tocado tener una mujer encima de su cuerpo.— Estoy liviana como una pluma, no te tienes por qué quejar de eso.

( . . . )

Al pasar unos minutos más de transcurso hacia el lugar que el castaño tenía pensado, habían llegado definitivamente, estacionados en el estacionamiento del gran local se bajaron con calma del pequeño vehículo en donde iban más que apretados uno contra los otros, todos se encontraban estirando sus cuerpos una vez que se hallaban fuera, respirando profundamente para el aire fresco llenara sus pulmones por completo, haciendo que se sintieran más aliviados después de tanta presión por algún largo tiempo. Matt se encontraba más que emocionado al querer enseñarle a los demás el plan que había estado diseñado desde hace unas semanas para el día inolvidable de moreno, día en donde le darían una buena despedida a su soltería.

— ¿Esto es...?— Comenzó a dudar el moreno al darse cuenta en dónde se encontraban.

— ¡Academia de paracaidismo!— Matt se había puesto frente a todos a unos cuantos metros por sorpresa, teniendo sus brazos extendidos al aire y sus piernas muy separadas, sonriendo.— Tu sueño era caer en paracaídas, lo recuerdo bien.

— Le tengo miedo a las alturas...— Murmuró la morena, abrazándose a sí misma con pena de mencionar aquel miedo tan profundo que nadie sabía.— Ni crean que saltaré desde un helicóptero a mil pies de altura, ni crean.

— Ándale, Allura, es mi día, por favor... Por mí... ¿Sí...?— Se acercó el moreno a la joven con sus ojos más que brillosos y sus manos juntas, fingiendo ser un pequeño cachorro que pedía algo de comida a su dueño.— Te vas conmigo, se puede de dos.

— Bien, solamente porque es tu despedida y seré la madrina.— Aceptó sin rodeos, no podía negarle algo al moreno al tratarse de una bonita etapa en su vida que sólo ocurría una vez.— No quiero morir joven.

First time kissing a guy. ↪klanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora