First time kissing a guy. ↪klance

60. Aniversario.

Despertó a causa de los rayos de sol que entraban por los pequeños orificios que se formaban en al cortina, frunció el entrecejo ante la molestia de luz natural contra su rostro, apartando su rostro de esta justamente cuando se levantó con calma de la cama, pasando sus manos con suavidad por sus cabellos oscuros para después ladear su cabeza, sonriendo levemente al ver a su pareja dormir plácidamente entre las mantas y teniendo la almohada entre sus brazos, una imagen que siempre alegraba sus días y le daba una gran razón para hacer las cosas que tenía que hacer en el día. Suspiró con cansancio mientras estiraba sus brazos y su torso, escuchando pequeños crujidos que provenían de sus huesos, sacudiéndose después de esto y así levantarse definitivamente de la cama, caminó hacia el lado en donde el moreno dormía, tomando su móvil cuando este se desbloqueó cuando le llegó una notificación sobre un juego que tenía instalado en este, rodando sus ojos para después ingresar la contraseña y abrir el segmento del reloj, poniendo la alarma para que sonara dentro de treinta minutos, en ese tiempo prepararía el desayuno y se tomaría una ducha relajante, aunque rápida.

— Sigue durmiendo...— Murmuró, inclinándose un poco para dejar un pequeño beso sobre su mejilla, incorporándose para después dirigirse hacia el cuarto del baño, encerrándose en este.—  Sin nervios, Keith, hoy es el día... Cinco años de ser novios y vas a hacer eso, demonios, con sólo pensarlo me entran más nervios...— Mordió levemente su labio inferior, mirándose en el pequeño espejo mientras era empapado por el vapor del agua tibia que salía de la regadera.— Vamos, ¿dónde quedó el Keith valiente? El amor te afectó más de lo que te imaginas, hombre.

El irritante sonido del móvil interrumpió el delicado y buen sueño que el moreno tenía, entre quejas suspendió la alarma de este para después tener una diferente posición sobre la cama, boca arriba, teniendo sus brazos extendidos a los costados de su cuerpo, posicionando su vista sobre el techo de su habitación, tratando de darse algunos minutos antes de levantarse de ese cómodo lugar que tanto amaba. Frunció su entrecejo al darse cuenta que el azabache no se encontraba a su lado, ya se hubiera comenzado a quejar de que le robaba espacio en la cama, se apoyó sobre sus brazos para levantarse, pasando una mano por su rostro al poder apreciar a su pareja frente al espejo de cuerpo completo, alisando su chaqueta de cuero.

— ¿Por qué te levantas tan pronto? Es sábado, sábado de gozar, sábado de no hacer absolutamente nada y...— Se quedó callado, entrecerrando sus ojos para tomar con rapidez su móvil, desbloquando este para mirar la fecha, como se imaginaba, era un día especial.— Chingada madre... — Murmuró en su idioma, lo bueno que el azabache no entendía ni le quería enseñar las groserías que existían en su idioma nativo.— No me jodas, Keith, ¿sabes qué día es hoy?

— Uhm, sábado catorce de diciembre.— Mostró su propio móvil, siendo su bloqueo en pequeños segundos para que después el azabache lo guardara en el bolsillo de su chaqueta.— ¿Se supone que es un día especial? Es solamente un sábado común y corriente, Lance.

 —  ¿¡Qué tonterías dices!?— Se levantó de la cama con rapidez, siendo torpe con las mantas que se habían enredado en sus piernas, causando su caía al suelo.— Hoy es nuestro aniversario de novios.

 — Yo no celebro eso, Lance, lo sabes.— Después de soltar esas palabras pensó que fue un poco duro con él, mirando cómo se levantaba acomodó nuevamente su chaqueta.— Desayuna y dúchate, tengo pendientes en un lugar y quisiera que me acompañaras.

— Uhm, no lo sé...— Rascó su nuca, desanimado al escuchar al azabache decir aquello.

— No fue una pregunta, fue una afirmación. Anda, en media hora nos vamos.— Recibió su típica sudadera azul en el rostro, tomándola del suelo mientras veía cómo el azabache abandonaba la habitación, suspiró con tristeza al ver la actitud de su pareja en esa fecha especial, aunque siempre había tenido en mente que a Keith no le gustaba celebrar cosas.— Lance, ni modo, no preparaste nada...