45. Una noche divertida.

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El moreno bajó del vehículo del mayor con suma rapidez sin despedirse del hombre, a quien había dejado con la palabra en la boca para que después le cerrara la puerta en la cara, cosa que lo molestó un poco, pero entendía la felicidad del moreno. Lance entró al edificio antes que Shiro, dirigiéndose hacia las escaleras, las cuales subió con bastante velocidad y, aunque casi se caía a mitad de estas, no se cansó, hasta llegar a la puerta de su departamento donde el azabache se encontraba en un profundo sueño, entró al departamento, corriendo en dirección a la habitación.

— ¡Keith, no jodas, adivina qué!— Entró de golpe, haciendo un gran escándalo en la habitación.— ¡Keith, esto es genial!

— ¡Aaah! ¡¿Qué carajos Lance?! ¡Casi me da un segundo infarto por tu puta culpa!— Se llevó la mano al pecho, sintiendo cómo su corazón latía de forma acelerada, respiró, tratando de calmar su cuerpo.— ¿Ahora con qué estúpida tontada me saldrás, Lance?

— ¡Hay una gran feria en Santa Mónica, en el muelle e iremos todos hoy!— Sonrió ampliamente, corriendo hacia la cama para subirse en esta, acercándose al azabache.— ¡¿No te parece divertido?!

— ¿Feria? No gracias, odio las ferias.— Rodó sus ojos, empujando al moreno y causando así su caída al suelo, mientras que él había tomado ese peluche que había ganado para él en una máquina, volvió a recostarse, cubriéndose parte de su rostro mientras abrazaba aquel pequeño hipopótamo de peluche.— No molestes, tengo mucho sueño.

— Comida favorita de Keith...— Murmuró el moreno, aún en el suelo, llevándose su dedo índice a sus propios labios, se levantó con rapidez al tener una idea del platillo favorito del azabache.— Antes de ir, conozco un buen restaurante donde sirven buena comida coreana, ya sabes, de tus raíces.

— Bueno... trato.- Suspiró con cansancio, encogiéndose de hombros al sentir el tacto del moreno en su hombro, aferrándose más al peluche entre sus brazos.— ¿Quiénes más irán?

— Hunk, Shay, Pidge, Matt, Shiro y, creo, Allura.— Observó cómo el azabache de giraba sobre su cuerpo para que lo mirara, logrando ver sus labios levemente fruncidos ante los invitados.— ¿Qué?

— Pensé que iríamos solos.— Murmuró, sentándose sobre la cama sin dejar de abrazar al pequeño hipopótamo en sus brazos.— Sonaré muy hijo de puta, pero quería que fuéramos tú y yo únicamente, cero interrupciones.

— Lo sé, lo sé, lo sé, pero ellos nos invitaron, Shiro me comentó hace rato cuando estábamos en el banco haciendo sus trámites de sabe qué, y pues nos invitó.— Tomó asiento a su costado, pasando su brazo por encima de los hombros del azabache para apegarlo a su cuerpo, dejando un suave beso sobre su cabeza.

— Lo siento, solamente que no quiero ver a nadie, todavía no.— Se negó, recargando su cabeza sobre el hombro del moreno, suspirando con tristeza mientras se abrazaba a sí mismo con algo de fuerzas.— Me van a preguntar de todo y no quiero eso, no ahora ni nunca, Lance.

— Al primero quien pregunte, le doy un golpecito en su mano.— Escuchó una pequeña risa por parte del azabache, causando que su vista se guiara sobre él, sonriendo.- Matt es algo preguntón, al igual que Hunk, porque a Pidge ya le vale todo.

— Lo sé, me di cuenta cuando Shiro desapareció por causa de Lotor.— Alzó levemente una ceja, teniendo su vista sobre el moreno.— ¿Qué? No me digas que eso no lo sabías, ah, Lance, yo conozco a una de sus amiguitas, una se llama Acxa, todas son rusas, duh.

— Lo siento, yo no tengo un hermano que vivía en Rusia con el copito.— Rodó sus ojos, sintiendo que dejaba un beso sobre su mejilla.

— Me gustas con todo y estupidez.— Se rió por lo bajo, rodeando el torso del moreno con cariño, encogiéndose levemente de brazos.— Y gracias por todo.

First time kissing a guy. ↪klanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora