El moreno dejó caer su cuerpo sobre la cama, manteniendo sus brazos extendidos a sus costados, dejando escapar un pequeño suspiro de cansancio, Keith únicamente se sentó a su lado, mirándolo con una pequeña sonrisa en su rostro. El azabache se había divertido un poco en esa pequeña fiesta, aunque se la había pasado todas las horas sentado con la bebida en mano, manteniendo su vista fija sobre el cuerpo de moreno, el cual se movía como nunca, con lentitud y atrevimiento.
— ¿Y bien?— Preguntó Keith, mirando al moreno con una ceja levemente alzada, poniendo su mano con suavidad sobre el abdomen del joven, acariciándolo con dulzura.
— Hum, es verdad, te iba a decir algo.— Se sentó sin previo aviso, sobresaltando un poco la azabache para que éste se hiciera un poco hacia atrás.— Quería hacerte una pequeña pregunta respecto a nosotros, e iré al grano.
— Dilo.— Captó por completo su atención al escuchar esas palabras.
— ¿Somos algo justo ahora?— Y Keith se sorprendió ante su pregunta, dejando de sentir la mirada de éste.— ¿Dije algo malo?
— No, no dijiste nada malo.— Respondió, mirándolo nuevamente.— Respecto a tu pregunta... Bueno, no sé qué decirte, no soy bueno en esto y nunca he pasado por una situación así y lo sabes más que nadie. A lo que voy, evitando tantas palabras que ni al caso, te quiero decir que...— Y el móvil del azabache comenzó a sonar, interrumpiendo aquel momento tan profundo para ambos jóvenes, dejando mostrar un gesto de molestia al ser interrumpido, aunque pudo escuchar un leve risa por parte del moreno.— Espera, es Shiro.— Tomó su móvil, quizá es buena razón su llamada, tomó su móvil para contestarle, elevando su dedo índice, indicando que lo esperara un buen rato para después salir de la habitación, suspirado, pasando un mano por su frente.— ¿Pasa algo? Cuéntame, Shiro.
(...)
El azabache se despidió del hombre, suspirando con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios después de aquella conversación un poco extensa que había tenido con el mayor, elevó su vista para apreciar el bellísimo cielo oscuro con pequeñas estrellas que tenían un brillo singular que alcanzan a iluminar un poco de su alrededor, y entonces, aquello encantadores ojos de un azul profundo parecieron en la mente del azabache, causando que un pequeño rubor apareciera sobre sus mejillas, sacudiendo así su cabeza al sentir el aumento de su calor corporal, incorporándose por completo para poder entrar nuevamente a la habitación. Abrió la puerta como normalmente lo hacía, tenía en mente que Lance siguiera despierto, pero estaba totalmente equivocado, lo encontró dormido, como si se tratase de un bebé que acababa de jugar con sus pequeños juguetes o figuras de acción, su posición era en fetal, teniendo un mano por debajo de la almohada y la otra debajo de su mejilla. Dormía plácidamente que hasta a Keith le daría un mini ataque con tanta ternura. Se acercó, recostándose a su lado para que pudiera estar más apegado, rodeando el cuerpo del moreno con sus brazos al nivel de su cintura, dejando un pequeño y suave beso sobre su hombro para descansar su cabeza en la cómoda almohada, permaneciendo en silencio, admirando los finos cabellos caoba del joven, y sin ninguna razón una sonrisa se asomó, pensando que había sido lo más estúpido en su vida: su felicidad tiene un porqué.
(...)
Los rayos del sol entraban por pequeños huecos de la cortina, dándole justamente en el rostro del moreno, quien apretó más sus ojos ante la molestia que esto le ocasionaba y se giró, sintiendo un "algo" enseguida de su cuerpo acompañado de un pequeño quejido, siendo así su despertar, posando su mirada a lo que se hallaba a su lado, el azabache. No sabía que se vería demasiado sereno y tierno cuando dormía, aquella imagen no se borraría jamás de su mente y le daría un gran valor junto con el viaje; también a él se le dibujó una amplia sonrisa en su rostro, llevando su mano hacia pálida mejilla del joven, teniendo un tacto suave y delicado con su piel, comenzando a dejar suaves caricias sobre su pómulo, enternecido por la imagen que tenía frente a sus ojos, aunque se alarmó un poco al ver que éste comenzaba a separar sus párpados con lentitud, alejando así su mano de su rostro al tener un vago pensamiento de que le molestaría ese tipo de tacto al no saber si eran algo o simplemente amigos, si a eso se le puede llamar "amigos".
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First time kissing a guy. ↪klance
Fanfiction- ¿En verdad es la primera vez que besas a un chico?- Preguntó el moreno, mirando al joven con el ceño fruncido, quien asintió tímidamente. - Me gustó que fueras tú el primero.- Confesó, causando que las mejillas del moreno tomaran un color rojizo...