First time kissing a guy. ↪klance

7. Una buena noche.

Oh Dios mío, ya somos más de 600 lectores, absxjnshxbsj, no sé cómo agradecerles esto, en serio :'( Me alegra ver que hay más personas con las que comparto este gusto y se me llena el corazón de ternura a causa de ustedes, bebés. De corazón les agradezco esto, en serio, son lo mejor que me ha pasado en la vida y me siento más que agradecida con ustedes :') Ojalá sigamos creciendo. Los amo con todo el corazón, en serio. Le agradezco esto de todo corazón, son unas lindas personas :'( Y una cosa más, tal vez este fin de semana tengan como cuatro capítulos nuevos, un especie de maratón, dije tal vez, depende de la tarea que me dejen esta semana para continuar escribiendo. Gracias por todo, bebés ❤

Shiro, Keith, Lance y Lotor llegaron al edificio donde los tres vivían, el azabache no dejaba de mirar al albino, sintiendo molestia al ver que estaba demasiado apegado al moreno, hasta el punto en que interrumpió en su charla. El mayor se dedicaba a aguantar esas risas qué querían salir por la actitud de su amigo.

– ¿Dónde piensas quedarte?- Preguntó el mayor, mirando al albino con una ceja alzada.– Dices que vienes de Rusia, ¿no? Supongo que estás de vacaciones... ( fue lo único que se me vino a la cabeza sobre la nacionalidad de Lotor :c )

– Me quedaré en casa de Lance, fue muy amable en aceptarme.- Mostró una sonrisa más que perfecta, rodeando al moreno por los brazos con cariño, apegándolo a su cuerpo con autoridad.– Me quedaré un mes aquí y me regresaré a Rusia.

– Ojalá te vayas mañana.– Pensó en alto el azabache, mirando al albino de forma fulminante, como si estuviera enterrando mil navajas en su cuerpo a la vez.– No te quiero al lado de Lance...– Esta vez murmuró para sí mismo, desviando su vista.

– Me halagas, Keith.– Le regaló una sonrisa, pasando con suavidad sus manos por las mejillas del moreno, rozando la yema de su pulgar en el fino labio inferior de Lance, alborotando más de lo normal al azabache.– ¿Puedo dormir contigo?

– Claro, no tengo problema en eso, amigo.– Un leve rubor apareció sobre las mejillas del moreno al sentir el tacto del albino sobre su piel, haciendo un corto contacto visual.– Keith, ¿qué haces?– Preguntó al verlo con un cojín en manos, el cual rompió con simpleza.– Hey, ese cojín me lo dio mi abuela.

– Lo siento...– Se disculpó entre dientes, dejando el objeto sobre el pequeño sofá individual, desviando su vista hacia Shiro, mostrándole con una simple mirada lo furioso que se encontraba.– Lance, quisiera hablar contigo, afuera.

– Puedes ir acomodando en mi habitación.– Le indicó al albino con una leve sonrisa en su rostro, señalando la puerta que se encontraba a un lado del cuarto de baño.

– Yo me tengo que ir, estoy cansado y me toca mucho papeleo.– Bostezó Shiro al acabar la frase, sonriendo con cansancio para después despedirse de los tres jóvenes, abandonado segundos después el departamento para dirigirse hacia el elevador que lo llevaría a su piso.

Mientras que el joven albino se acomodaba en la habitación que compartiría con el moreno, Keith y Lance habían salido del departamento en silencio. No decían nada, únicamente se miraban, como si se dijeran mil cosas con una mirada.

– Estás celoso.– Afirmó el moreno al estar más de un minuto manteniendo un contacto visual con el joven.

– No estoy...– Respingó con molestia, llevándose el dedo índice y el pulgar al puente de su nariz, cerrando sus ojos por unos segundos.– No estoy celoso, bien, no lo estoy y deja de molestar con eso, Lance.

– Sí lo estás, deja de negar algo que se nota en tu cara, Keith.– Apoyó su dedo índice en el pecho del azabache, manteniendo una sonrisa más que coqueta en su rostro.– Tranquilo, tú me viste primero, aparte que él es muy distinto.