Shiro contaba con diecisiete años en esos momentos de su vida, se encontraba sentado en la cafetería de la preparatoria totalmente solo, al parecer se había salteado una clase para tener oportunidad de estudiar para el examen que tendría en una hora de matemáticas, algo que se complicaba demasiado en esos momentos. Bufó, cambiando el lado de su lápiz por el borrador para pasarlo tres veces sobre los números que había escrito, pasando después su mano para deshacerse de la basura, suspirando con fastidio al no encontrar el resultado correcto para la ecuación que se lo encargaron.
— ¿Matemáticas, eh?— Escuchó la voz del castaño a un lado suyo, sorprendiéndose un poco, se encontraba tan concentrado en aquello que no había escuchado cuando el joven había entrado a la cafetería.
— Sí, apesto en esto, Matt.— Se quejó, dejando el lápiz sobre su cuaderno para pasar su mano por su cabello, suspirando.
— Pues báñate.— Bromeó, causándole un poco de risa al joven por lo absurdo de su comentario.— Hazme un espacio, chino.
— Soy japonés, niño raro.— Rodó sus ojos, haciéndose levemente hacia el lado derecho para que el castaño pudiera sentarse a su lado.— De donde vienen tus caricaturas.
— No es caricatura, es anime, hay diferencia en eso.— Comentó, tomando el lápiz entre sus dedos mientras veía al joven con sus ojos entrecerrados.— Shiro.
— ¿Qué pasa?— Lo miró, alzando levemente su ceja mientras ponía su mochila sobre la gran mesa, desviando su vista hacia esta para sacar su calculadora y un segundo lápiz.
— Abre tus ojos, no puedes ver.— Bromeó por segunda vez, riendo, al parecer le había causado gracia su propio comentario, aunque a Shiro no tanto.
— No sé cómo tus padres te soportan.— Se llevó una mano a su rostro, sujetando el puente de su nariz con su dedo índice y su pulgar, respirando profundamente.— ¿Me ayudas o qué? Si vas a seguir con esos comentarios, es mejor reprobar.
— Ya pues, tranquilo, amigo.— Sonrió, bajando su mirada hacia el cuaderno para analizar la ecuación que Shiro había realizado, aunque primero había leído el problema que se planteaba.— Ah, ya sé en qué te falló.— Negó levemente, arrebatándole la calculador al joven de su mano, encendiendo está mientras cambiaba algunas cosas del procedimiento.— Aquí era menos veinte, no más veinte. Aquí tienes que poner en práctica la ley de los signos, si haces mal el principio, todo te saldrá mal. Más por más te da menos, mientras que menos por menos te da más, y cuando se trata de más por menos el resultado es negativo, así de fácil, amiguito, con esto ya la armas.
—... ¿Eh...?— Frunció su ceño al no entender absolutamente nada de lo que había dicho, mirándolo.— No entendí.
— Observa.— Señaló el cuaderno, comenzando a borrar algunos números que eran incorrectos junto con su signo, haciendo algunos cálculos para poner el número indicado en la educación.— ¿Entendiste?
— Ah, ya entendí.— Sonrió levemente, tomando el cuaderno para atraerlo hacia él.— Eres el mejor, Matt.
— Muchas gracias.— Le correspondió a la sonrisa, acercándose más al joven para observar lo que resolvía, sintiéndose bien al saber que esta vez lo había hecho perfectamente bien a la primera.— Entiendes rápido.
— Gracias a ti entiendo, Matt.— Lo miró, teniendo sus labios levemente curvados hacia arriba.— Matt, deberías de ser mi tutor, eres muy inteligente y admiro eso de ti, en serio, eres muy...— Fue interrumpido por sorpresa por los labios del castaño, quedándose más que sorprendido ante la acción del joven, dejándolos de sentir después de cinco segundos.— Matt...
— Lo siento...— Desvió su vista, estando a punto de levantarse, aunque fue detenido por la mano del joven a que sujetaba su muñeca con suavidad, mirándolo.– Shiro...— Lo acercó a él, volviendo a unir sus labios en un pequeño y suave beso, disfrutando del tacto de los labios del castaño sobre los suyos, se había sentido realmente bien y era algo más que inolvidable, hasta que se separaron con lentitud, manteniendo un contacto visual entre los dos.— No pensé eso de ti.
— Ni yo de ti.— Alzó levemente una ceja, riendo por lo bajo.— Necesito irme a mi clase, me toca examen de matemáticas.
— Sí, a mí me toca examen de química.— Rió por lo bajo con algo de nervios, rascándose la nuca de la misma manera para después levantarse de la banca, ayudando al joven a guardar sus cosas.
(...)
Shiro era el único estudiante que se encontraba en los pasillos de la institución, al parecer esperaba a su acompañante de toda la vida, Matt, quien se encontraba discutiendo con el profesor de español ante su mala calificación injusta que le había puesto, se escuchaba por los pasillos, sus voces hacían eco y al joven le incomodaba, a él no le gustaba meterse en problemas que ponían en riesgo sus perfectas calificaciones para ingresar a la gran universidad que tanto anhelaba. Se sobresaltó ante un portazo que resonó, dando a entender que el castaño ya había salido de ahí y se notaba más que molesto con el mundo, se separó de la pared al verlo caminar hacia la salida, acelerando el suyo para poder alcanzarlo.
— Matt, ¿qué te dijo?— Llegó a su lado al momento en que salieron de las instalaciones, bajando con rapidez los pocos escalones que guiaban a la entrada.— ¿Te subió a siete? Aunque sea.
— Sí, pero no jodas, viejo estúpido.— Bufó, molesto por todo lo que había escuchado por parte del señor.— Ojalá lo atropellen por mal maestro e injusto. Siempre le entrego todo, saqué una perfecta y hermosa A en todos sus exámenes y me saca con está estupidez, no jodas.
— Tranquilo, vayamos a por un helado, ¿te parece bien? Para que ya no estés enojado, por suerte no te dejó en cinco y con un reporte en tu expediente.— Apoyó una mano sobre su hombro, sonriendo levemente para después bajar esta misma, llegando hasta la mano del castaño, entrelazando sus dedos con los de él.— ¿Está bien?
— No sé lo que haría sin ti y tus palabras tan sinceras y motivadoras, Shiro.— Rió por lo bajo, apretando levemente su mano, sonriendo.— Vayamos por un helado.
Ambos jóvenes se encaminaron hacia una heladería que Shiro conocía y se encontraba cerca de la casa de ambos, seguían agarrados de la mano y no les importaba las miradas que sentían a sus espaldas por tal imagen de los dos, les valía completamente lo que pensaban los demás al respecto. Matt y Shiro habían crecido juntos, como si se tratarán hermanos, aunque de diferentes madres, desde pequeños jugaban y convivían juntos, algunas veces dormían en la misma cuna con un mismo peluche en medio, comían juntos e iban en las mismas escuelas, se sentían familia, aunque los dos no se veían como simples hermanos, se veían como algo más.
Shiro y Matt se habían enamorado del uno y del otro sin darse cuenta.
N/A: Sorry, es mi Shatt, el ship legendario, babies 7u7
¿Se lo esperaban? A que no e.e
Sí son novios aquí desde ese momento, pero todos los demás saben otra historia y todo ese pedo que muy pronto sabrán~
Por ahora, me despido~
Los amo ❤❤❤❤❤❤
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First time kissing a guy. ↪klance
Fanfiction- ¿En verdad es la primera vez que besas a un chico?- Preguntó el moreno, mirando al joven con el ceño fruncido, quien asintió tímidamente. - Me gustó que fueras tú el primero.- Confesó, causando que las mejillas del moreno tomaran un color rojizo...