8. Un pequeño detalle inesperado.

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Frunció su entrecejo al presenciar un pequeño rayo de luz en su rostro, removiéndose hacia el otro lado mientras sus manos viajaban con suavidad por el sofá, topándose con algo que se encontraba muy cerca de su cuerpo, sin darle importancia se acercó, rodeando lo que fuera que estuviera a su lado con cariño, imaginándose que era como un gigantesco peluche de un hipopótamo, dejando que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro al apretarlo con un poco de fuerzas, acurrucándose sobre este.

– Keith...– Murmuró el moreno al sentir que lo apretaba con sus brazos, soltando una leve risa al escuchar un gruñido por parte del azabache, aprovechando este momento para admirar la belleza del joven, dibujándose una pequeña sonrisa llena de ternura sobre su rostro. No entendía cómo una persona podía ser más que tierna cuando se encontraba en un profundo sueño, pero aun así le gustaba como se veía, lo tenía más que atónito por su belleza y su piel de porcelana. Sacudió su cabeza, rompiendo el pequeño trance en el que había entrado.– Hey, despierta...

– Cállate...– Murmuró, frunciendo su entrecejo para apegarse a su cuerpo, acurrucándose sobre su pecho como si fuera un niño pequeño buscando algún tipo de refugio en sus brazos.

– Ya despierta.– Lo apartó cuando el joven comenzó a abrazarlo con más fuerzas, causando así que se despertara, recibiendo una mirada llena de molestia al interrumpir su sueño.– ¿Soñabas que me matabas o qué? Me vas a dejar sin aire o graves moretones con tu descarada fuerza.

– Soñaba que abrazaba un gigantesco y cómodo peluche...– Se detuvo al darse cuenta de sus palabras, maldiciendo internamente al seguir adormilado como para confesar sus sueños, suspirando.– Olvida lo que dije...– Rodó sus ojos, desviando su vista alrededor del departamento del moreno, bostezando, sintiendo ese tranquilo silencio.– ¿Dónde está Lotor?

– Uhm, de seguro salió, ayer me dijo que quería hacer un tour por aquí, tiene amigos por estas zonas.– Se levantó después de haberse estirado lo suficiente, sonriendo levemente.– Tengo pensado en ir todos al local de juegos, ya sabes, el grandioso lugar lleno de maquinitas donde acumulas boletos para cambiarlos por cosas mega geniales.

– Ah, ese...– Asintió levemente, levantándose del sofá con pereza para tomar su chaqueta que se encontraba sobre el sillón individual, dejándola sobre su hombro derecho para ver al moreno.– ¿A qué hora?

– Primero vamos a ir al centro comercial a comprar cosas y después ahí, será como a las seis o siete de la tarde.– Pasó una mano por su cabello, avanzando hacia el azabache.– Te espero en la puerta del edificio, ya le avisé a todos para que nos reunamos abajo y después por Pidge. Báñate y ponte ropa cómoda, en ese lugar hace algo de calor.

*

Los cinco jóvenes se hallaban en el típico centro comercial, al parecer ya era algo cotidiano para ellos el ir y comprar cosas, había una razón para hacerlo, todas las tiendas cambian su mercancía cada semana y le encantaba, más a Pidge por la tienda de videojuegos donde siempre tenían algo novedoso por vender y Shiro se encontraba con ella en aquel local mientras que Hunk compraba algunas cosas que ocupaba en su departamento, Lance y Keith en la tienda favorita del azabache, el moreno se había acostumbrado a siempre llegar primero a ese lugar.

– Me llevaré este Pop de Game of Thrones, tal vez tres...– Charlaba consigo mismo, admirando los miles de pequeños muñecos dentro de una caja donde decía el persona que era y su respectiva serie o caricatura en donde salía.– Keith, ¿cuántos me llevo?

– No lo sé y no me importa.– Sus ojos se mantenían en la variedad de camisas de distinta bandas del género que le agradaba, tomando cuatro después de una larga decisión, también llevaba consigo dos collares, Lance no los había visto.– Ya decide, vamos a pagar.

First time kissing a guy. ↪klanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora