First time kissing a guy. ↪klance

67. Amsterdam.

Después de algunas largas horas de viaje hacia Europa, respectivamente a Amsterdam, la pareja de recién casados había llegado al gran hotel que habían reservado semanas antes para pasar ahí su perfecta luna de miel por unas cuantas semanas. Keith tenía bastantes ganas de conocer la ciudad en donde se pecaba sin tener alguna consecuencia, era una ciudad de la cual admiraba sus vistas y la cultura que llevaban, al igual que Lance le hacía ilusión el volver a estar ahí después de largos años sin viajar hacia Europa.

— ¿Qué quieres hacer primero?— Preguntó el azabache, abriendo su maleta para comenzar acomodar sus prendas en el armario que la gran habitación del hotel contaba para sus huéspedes, la habitación era grande y lujosa, al parecer el moreno había pedido una de gran prestigio.— ¿Estará abierto el museo de Ana Frank?

— No, estaba pensando en ir a comer algo porque me muero de hambre, en todo el vuelo mi estómago no ha dejado de pedir alimento, Keith, así que no viene mal comer un poco, ¿no creer?— Lo miró con una pequeña sonrisa, dejando sus maletas sobre la cómoda cama para después abrir ambas maletas, sacando de la suya una cómoda camiseta, quería cambiarse esa prenda de una vez al sentirse completamente sucio después del viaje.— Por favor, Keith, vamos, merezco comer un poco.

— Está bien, porque al igual que tú me muero de hambre.— Bufó, dejando esa guía turística que se le fue entregada a ambos hombre para explorar la ciudad, rodando sus ojos para después acercarse al moreno, alzando levemente una ceja.— Te he notado un poco raro desde que estábamos en el avión, ¿qué ocurre?

— No fue nada, sentía náuseas, aún no me acostumbro tanto a viajar en avión, sólo era eso, no te tienes que preocupar.— Le sonrió levemente, tomando su móvil nuevamente para responder algunos mensajes que tenía pendientes sobre su trabajo, haciendo un gran esfuerzo para que ningún quejido saliera de sus labios, llamaría la atención del azabache y era lo que menos quería en esos momentos.— Me acaban de recomendar un buen lugar, así que vayamos, es ahora o nunca.

( . . . )

Keith no dejaba de mirar al moreno, ya que esté se la pasaba la mayor parte del tiempo viendo y tecleando en la pantalla de su móvil sin saber la razón del porqué se encontraba tan ocupado una vez llegado a Amsterdam, se sentía molesto con el hombre, tuvo oportunidad de arreglar sus asuntos meses antes de la gran boda y el viaje que harían para no ser interrumpidos en ningún momento aunque, al parecer, Lance no había hecho eso hasta su luna de miel. Un suspiro de cansancio escapó de sus labios al saber que el moreno ya no volvería en sí, por lo tanto se quitó la servilleta de sus muslos para después dejarla sobre la mesa con delicadeza, sabiendo que no se daría cuenta de su ida del lugar hasta minutos más tardes, recogió su móvil y cartera, saliendo segundos después del restaurant en total silencio y dejando al moreno con una cuenta por pagar.

— Lo siento, es que... no me dejan de llegar mensajes del jefe y...— Alzó su mirada, cerrando su boca de inmediato al darse cuenta que se encontraba hablando solo, maldiciendo por lo bajo y dejando el dinero del almuerzo sobre la mesa, se retiró con rapidez, saliendo del restaurante para comenzar a buscar al azabache con su mirada, encontrándolo de pie en un pequeño puente por el cual atravesaba un arroyo, acercándose.— Keith, lo siento, en serio, en verdad lo lamento.

— Cállate.— Mostró la palma de su mano al hombre en gesto de que no quería escuchar ningún tipo de disculpas sobre lo ocurrido.— Lance, escucha, yo vine aquí para pasarla bien contigo y me vienes con esas estupideces de que estás trabajando, porque esto no funciona así, Lance, ser tu marido no significa estar aguantando que me ignores y de un segundo a otro quieres toda la atención del mundo, porque está muy equivocado si crees que quieres eso, ¿escuchaste bien? Soy tu marido, no un juguete.

— El jefe me está diciendo cosas importantes...— Comentó con cierta pena, mirando al azabache con el mismo sentimiento.

— ¿Me estás diciendo que es más importante tu trabajo que unas lindas semanas de vacaciones al lado de tu marido? Vaya, eso no me la esperaba de ti, Lance, me sorprendes.— Dejó escapar una risa de burla, mordiendo levemente su labio inferior para después desviar su mirada hacia el arroyo, mirando las bellas parejas que paseaban por barcos.— Olvídalo, no vale la pena discutir por algo así en un día especial, Lance.

— Ya sé...— Chasqueó su lengua al darse una gran idea, sabiendo exactamente lo que el azabache quería hacer en esos momentos, por lo tanto tomó su mano con rapidez, empezando a correr junto con él dirección a la zona en donde los pequeños barcos salían para dar un buen recorrido por los arroyos de la ciudad, teniendo una pequeña sonrisa en su rostro.— Te vas a divertir.

No obtuvo respuesta por parte del hombre, sabiendo que no le gustaría seguir con la discusión en esos momentos, sintiendo que dejaba todo en sus manos mientras corrían, llegando a la zona exacta en donde varios hombres adultos se encontraban dando folletos a las parejas que pasaban, recomendando un lindo viaje en bote, Lance sonrió ampliamente, acercándose a uno de ellos con rapidez.

— Diez euros.— Dejó el dinero sobre la palma del señor para después tomar dos chalecos salvavidas que éste les brindaba con una pequeña sonrisa, dándole uno al azabache mientras se ponía el suyo.— Ven, sé que te gustan los viajes en botes, no viene mal hacer uno corto.

— Siempre me pones en vergüenza.— Suspiró, poniéndose de igual manera el chaleco para después ingresar al bote junto con el moreno.

Después de algunos minutos en donde el bote había salido del muelle, se dirigió junto con el moreno hacia uno de los cómodos asientos que el diminuto barco contaba, siendo algo más que lindo por parte del moreno, un detalle que dejó impresionado al azabache al darse cuenta que en verdad valoraba ese tiempo a solas que tenían, lejos de su familia y amigos que podrían interrumpirlos.

Antes del viaje, ambos hombres decidieron no encender sus móviles o, otra opción, silenciar todo tipo de conversaciones que tuvieran con sus compañeros de trabajo, amigos y familiares para disfrutar de sus vacaciones, aunque era una regla que a Lance se le complicaba mucho al cargar con responsabilidades del trabajo.

— ¿Ya te he dicho que eres más hermoso que cualquier cosa en el universo? Es decir, eres la cosa más bella creada por el mundo.— Sonrió el moreno al momento de decir aquel cumplido dirigido al azabache, guiñándole un ojo, siéndole regresado un golpe en el abdomen, quejándose por lo bajo sin saber la razón del porqué lo había golpeado, ni siquiera había dicho algo malo sobre él.— Oye, eso me dolió, ¿andas con la regla o qué?

— Odio que me digas cumplidos porque parezco débil ante ti, baboso.— Se cruzó de brazos, desviando su vista hacia el recorrido que el diminuto barco hacía por los arroyos de la ciudad, bufeando.— Lance, sabes bien eso, mi orgullo y dignidad son más que fuertes, no puedes venir, hacerme un cumplido como si nada.

— Sí puedo, escucha.— Había sonado como un reto para el moreno, por lo tanto se posicionó frente al hombre, alzando levemente una ceja mientras posaba una de sus manos sobre su pálida mejilla, comenzando a dejar suaves caricias sobre su piel, manteniendo un contacto visual con éste.— ¿Acaso eres de otro planeta? Porque tu belleza y cuerpo no es de este mundo...— Dejó escapar una risa al ver que ese cumplido infantil había causado efecto en el hombre, visualizando y apreciando su rubor.— Ves, sí puedo, sabes que te gano en esto.

N/A: Ya lo sé, está un poco corto, pero no quería profundizar tanto en esos momentos por lo que se avecina a la vuelta de la esquina es Diego rumbeandooo~

¿Me extrañaron? Jeje, me la pasé de vacaciones porque es semana santa, pero ya he vuelto y con más inspiración que nunca. Como ya se acerca el final, quisiera ponerme más al corriente con todo esto, así que... habrá mucho trabajo para mí (?)

Los amo y los dejó uwu, espero que les haya gustado este capítulo bonito de estos dos como esposos, pero no se encariñen tanto, jeje, bai

Se despide, Shiro daddy~