Habían transcurrido dos días desde la muerte del moreno, un día más que trágico para Keith y el recuerdo más doloroso que pudo tener en la vida. El hombre permanencia de pie frente al lugar en donde el ataúd se encontraba, sin ganas de hacer la señal de que descendiera para que pudiera ser cubierto con tierra, todavía no estaba listo para dejarlo ir, todavía no estaba preparado para decirle un adiós eterno al hombre que amó durante años y que muy rápido fue arrebatado de sus manos, el clima no ayudaba en los absoluto, el cielo era opacado por grandes nubes grises que indicaban que una fuerte lluvia se dejaría caer dentro de pocos minutos, por esa razón la mayoría se encontraba con un paraguas entre sus manos, cubriéndose.
— Hey, hombre...— Se acercó Shiro sin pensar, apoyando una mano sobre su hombro, sabía que él ocupaba compañía de alguno de sus amigos más cercano.— Si gustas, puedo llevarte a casa y quedarme contigo unos días...
— Estoy bien, Shiro, gracias...— Soportaba las intensas ganas de llorar y de rodear al hombre con fuerzas, elevó su vista hacia éste mismo, regalándole una suave sonrisa más que falsa que ni él mismo se creía, pero esperaba a que el hombre entendiera sus sentimientos y emociones.— Solamente que... todo pasó muy rápido y... todo fue mi culpa, Shiro, todo fue mi culpa...
— No digas esas cosas, Keith, tú no causaste la muerte de Lance... Era una situación de alto riesgo y era algo que no se podía evitar aunque pusieras todo tu esfuerzo...— Lo miraba con suavidad y cuidaba de sus palabras, odiaba ver a su mejor amigo de toda la vida llorando, nunca había visto al hombre tan frágil desde que él era pequeño.— Anda, quédate unos días en mi casa... Matt y yo trataremos de hacerte sentir bien...
— Quiero estar solo, Shiro, aún así gracias por querer ayudarme...— Sintió suaves palmadas de consuelo por parte del mencionado para que después se alejara de él, volviendo a la soledad.— Bueno Lance... Ya llegó la hora de dejarte ir... Debo de decir que nunca había llegado a amar a una persona tanto como te amo a ti y... esperaré ese día en donde me reúna contigo... Te prometo no conseguirme a otro hombre porque nadie puede reemplazarte, Lance... Llegaste a mi vida sin permiso y te robaste mi corazón con facilidad, me enamoraste siendo tú mismo, con tu estupidez juvenil, pero tenías ese toque que tanto me encantaba de ti y fue por eso que me enamoré de ti... Yo... No sé qué haré ahora y tengo miedo, vuelvo a sentir ese miedo, me siento vacío nuevamente y la soledad me inundó de un día a otro... Espero que te vayas con orgullo de lo que has conseguido a lo largo de la vida... Espérame, por favor, espérame para estar junto a ti... Y, bueno, adiós cariño...
Un pesado suspiro escapó de sus labios, agachándose un poco para tomar algo de tierra entre sus manos, incorporándose y dejando caer lentamente esta misma al lugar de descanso del moreno, siendo la señal del entierro definitivo, desvió su mirada en esos momentos, siendo incapaz de ver la manera en que dos hombres comenzaban a cubrir el ataúd del moreno, siendo el descanso definitivo que tanto había deseado. Se giró sobre sus propio talones, alejándose con lentitud mientras la lluvia comenzaba a presentarse, algo que al hombre no le importaba en lo absoluto, solamente quería llegar a su hogar que desde ese momento sólo habría soledad y frío, no sabía cómo iba a continuar sin el moreno.
— Hay que seguirlo, Keith sigue siendo frágil de mente...— Murmuró Shiro hacia los demás, mirando cómo el azabache se alejaba más y más de ellos hasta que llegó a su respectivo vehículo, el cual abordó y segundos después se escuchó un terrible grito lleno de dolor y tristeza, dando a entender que se había roto por completo.— Debemos de visitarlos todos los días, Hunk puedes hacer sus platillos favoritos, Katie y Matt pueden jugar videojuegos con él y yo lo consolaré, tal vez me quede algunas noches con él... Keith nos ama y nos ocupa en estos momentos tan difíciles para él, jamás lo abandonaremos, le hicimos una promesa...
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First time kissing a guy. ↪klance
Fanfiction- ¿En verdad es la primera vez que besas a un chico?- Preguntó el moreno, mirando al joven con el ceño fruncido, quien asintió tímidamente. - Me gustó que fueras tú el primero.- Confesó, causando que las mejillas del moreno tomaran un color rojizo...