69. Molestia.

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Después de largas horas en donde el azabache había aprovechado para aplicar distintos métodos para relajar su enojo hacia el moreno, había llegado a su destino, su descenso del avión fue rápido y sencillo para él, no tuvo que enfrentar tanto a los guardias de seguridad y sus obstáculos, por lo que salió del aeropuerto con rapidez para poder tomar el primer taxi que lo llevaría al gran hotel en donde Lance se hospedaba. No podía creer lo que había hecho en pocos minutos en donde había tomado un tiempo para su descanso nocturno, seguía sin asimilar los pensamientos y las cosas que influían en esa toma de decisión por parte del hombre, aunque no podía negar que sentía vergüenza y decepción al querer transmitirle que su trabajo está antes que él en todo momento.

- Disculpe, ¿usted es Keith Kogane...?- Un hombre de cabellos oscuros se atravesó en el camino del mencionado, deteniéndose para responder sus posibles preguntas.- Soy enviado por parte de su esposo, Lance, me ha dicho que quiere que yo mismo lo lleve al hotel, ¿le parece correcto?

- Correcto, confío en usted para que me lleve con ese hijo de perra.- Comentó con seriedad, viendo el gesto de sorpresa por parte del hombre al escuchar cómo había llamado a su propio esposo con gran simpleza, pero era la verdad, no podía negar que se encontraba más que molesto con el moreno y era incapaz de no hablar sin llamarlo de diferentes maneras.- ¿Está muy lejos?

- Algo, como a treinta minutos de aquí, ¿tiene algún problema o le gustaría llegar más rápido?- Tomó la maleta del hombre sin siquiera preguntarle si podía hacerlo, dejándola de inmediato en el suelo cuando sintió una mirada de profunda molestia por parte del hombre, tal vez había sido muy mala opción no preguntarle si tomaba la maleta o dejaba que él solo la llevara.- Lo siento, señor.

- Está bien, no me encuentro molesto con usted.- Asintió levemente, indicándole que estaba bien que tomara su maleta, dirigiéndose hacia el vehículo para después subirse en el lado del copiloto, al parecer jamás le había agradado el hecho de ir en la parte trasera de un automóvil, le gustaba más disfrutar de una vista de la ciudad.

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Pasó una mano por sus cabellos oscuros con lentitud, manteniendo su mirada sobre el número que contenía la puerta, marcaba el número de la habitación, un pesado suspiro escapó de sus labios para después tocar la puerta, al parecer al moreno se le había olvidado dejarle la llave en la recepción o se encontraba en la habitación, no tardaron más de cinco segundo para que abrieran la puerta, mostrando al hombre de tez morena con una gran sonrisa en su rostro, sin embargo, en sus ojos se reflejaba el arrepentimiento y la pena de haberlo abandonado en sus pequeñas vacaciones como matrimonio.

- Keith, yo...- Y antes que pudiera continuar su frase, fue callado inmediatamente por un fuerte golpe en su mandíbula por parte del mencionado, sabiendo que se encontraba más que molesto por el hecho de ser abandonado en aquella parte del mundo en fechas realmente especiales y únicas.- Vaya...- Dejó escapar una leve risa nerviosa para ocultar el dolor que había sentido, llevándose una mano hacia su mejilla mientras dejaba un suave masaje en la zona.- Te debo una explicación y créeme que tendrás una buena razón para perdonarme, o eso quisiera pensar porque tienes cara de odiarme a muerte y golpearme hasta que tus nudillos sangren.

- Tienes mucha razón y no lo hago por... esas razones y punto.- Entró sin más a la habitación que compartiría nuevamente con el moreno, dejando su maleta a un costado del armario para después desviar su mirada hacia el resto del lugar, dándose cuenta de lo amplio que era y de los miles de documentos que el hombre tenía sobre una mesa, alzando una ceja ante la curiosidad que le había ocasionado tanto desorden.- ¿Qué es todo eso? Y no me digas que son carpetas con hojas porque te doy otro golpe, pero en tus partes bajas.

- El capitán me llamó el día anterior con la noticia de que habían descubierto algunas localizaciones en donde, posiblemente, esté aquel narcotraficante que tanto habíamos buscado durante años. Entonces, él me llamó para integrarme al equipo porque me confesó que soy el mejor de los policías y detectives que tiene.- Se acercó a la mesa, tomando la carpeta principal que tenía el nombre del documento en grande y en color rojo en la portada de la misma, brindándosela al hombre de cabellos oscuros.- Al punto que quiero llegar es que tengo que asistir porque este era mi caso desde hace años y el capitán me lo canceló porque no vio solución. Keith, en serio necesito ir, enserio ocupo estar ahí y capturar al líder del grupo, por favor.

First time kissing a guy. ↪klanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora