A un par de días de la salida de Keith con Curtis, el mismo pelirrojo decidió aparecer a las afueras de la residencia de ambos hombres, por suerte Lance era el único que se hallaba en casa, el azabache había salido por asuntos laborales que solamente lo involucraba a él. Lance bajó las escaleras con pereza, se había quedado en cama una hora más de lo normal, su sueño apareció hasta altas horas de la madrugada al estar metido en la película de ciencia ficción y comedia que le había recomendado la aplicación, arrastraba sus pies en dirección a la puerta principal, bostezando y tallando su ojo derecho, y a la hora de abrir la puerta su sueño desapareció de la nada al darse cuenta de quién se encontraba frente a sus ojos.
-¿Qué pasa, Curtis?-Alzó su ceja, sujetando aún la perilla de la puerta, recargándose en una sola pierna mientras la otra la había flexionado.-No está Keith en casa, por si preguntabas.
-No lo buscaba a él, te buscaba a ti, Keith me había dicho que te gusta ir a esos lugares donde hacen una guerra con lásers, y pensé que sería lo mejor salir contigo para conocernos más, amigo, ¿qué te parece?-Sonrió, aquella sonrisa encantadora había causado una sensación extraña en el interior del moreno, ¿acaso sentía atracción por el hombre? No, para nada, él solamente tenía ojos para Keith.-Y de ahí iremos a comer una hamburguesa, conozco un puesto en el muelle de Santa Mónica, ¿te animas?
-Sí, ¿por qué no? No tengo cosas por hacer y Keith vuelve hasta las siete de la noche, solamente me doy una ducha rápida y me cambio. Si quieres espérame en la sala, será en diez minutos.-Asintió con una pequeña sonrisa en su rostro, al parecer ya no se encontraba dolido por lo ocurrido hace unas noches, el azabache le había explicado que no quería que se vieran muy juntos y que, por si el pelirrojo resultara homofóbico, no los comenzara a insultar.
(...)
El moreno mantenía su arma apegada a su torso, oculto detrás de unas cajas de mentira que el local tenía en la zona de guerra, miraba de reojo por detrás de la caja para saber si el pelirrojo daba una señal de dónde se encontraba, Lance se había deshecho de la mitad de las personas, la mayoría eran niños, al igual que Curtis había hecho lo mismo, ambos tenían una buena puntería y eran bastante competitivos.
- Curtis, sal de donde estés, me voy a rendir.- Fingió el moreno, alzando su voz para que el pelirrojo lo escuchara en cualquier parte en que estuviera, se volvió a asomar, sin saber nada.- Rayos, pensé que tu cabello anaranjado me ayudaría a encontrarte.
- Creo que ese pensamiento no dio frutos.- Respondió, su voz se encontraba bastante cerca del moreno, podía sentir la presencia del pelirrojo, pero no lo encontraba, no tenía ni idea de dónde se hallaba.- Nos quedan diez segundos para que se acabe todo esto y debe de haber un ganador.
- ¿Y quién será?- Separó su arma de su torso, llevándolo hacia sus caderas.
- Yo.- Curtis decidió saltar de las cajas de donde se encontraba, eran las mismas cajas en donde el moreno se había escondido, cayendo frente al moreno, disparándole al cuadro de color rojizo que tenía el chaleco, escuchando el pequeño sonido de que había sido eliminado.- ¡Wow, sí!
- Aterrizaje de superhéroe práctico.- Rió por lo bajo, elevando su arma para apretar el gatillo y deshacerse del pelirrojo, aunque el juego ya había acabado hace un par de segundos.- No sabía que hacías eso.
- Un tiempo trabajé como bombero, otro como policía y ahora soy médico, desde hace unos años ingresé a las carreras, me dividía el tiempo.- Alzó levemente una ceja, escuchando que habían abierto la compuerta para que pudieran salir de ahí, haciéndolo.- Y práctico kick boxing en mi tiempo libre.
- Oh, qué cool suena todo eso. Keith y yo trabajamos para algo mayor que la policía, a veces yo voy solo a la zona de enfrentamiento o él. De hecho salió por cosas del trabajo, para hacer papeleo del mes, ya vez que ya queda poco para que se acabe el año.- Se quitó el chaleco al igual que el pelirrojo, dirigiéndose hacia el lugar en donde les habían ofrecido aquello junto con el arma de juguete.- Nuestra frase siempre será: sus traseros antes que el mío.
- Para ser compañeros de casa son muy apegados, lo vi en todas sus fotos y se me hace impresionante que hayan asistido a una boda juntos, eso sí que es una buena amistad. - Sonrió el hombre, agradeciendo al empleado del local cuando les agradeció su visita.- ¿Desde cuándo son amigos?
- Desde preparatoria, creo que fue en el primer año.- Una falsa sonrisa apareció en su rostro al escuchar aquella palabra, "amigos", vaya que le lastimaba que Keith había ocultado todo ese amor y los años de unión de ambos.- ¿Qué más te contó Keith?
- Me contó que eres algo irritante en algunas ocasiones, bueno, más bien que te sobrepasas con tu comentarios bromistas y cosas por el estilo, pero yo no creo que seas así, eres una persona buena y divertida, Keith tiene suerte de tenerte, hasta parecen pareja, pero él me contó que le gusta una chica de su trabajo, creo que su nombre es... Elena.- Abrió la puerta del local, dándole el paso al moreno para que saliera y después él, acomodándose la mochila sobre su hombro.- ¿La conoces? Trabajan juntos.
- Cabrón...- Murmuró entre dientes, sintiendo la mirada de extrañeza del pelirrojo sobre sí mismo, carraspeó, dirigiendo su vista hacia su acompañante.- Sí, claro que sí conozco a esa tipa, es alguien... abierta al público, y hablo de Keith.
- Uhm...- Se incomodó ante los comentarios del moreno respecto al azabache, por lo que su mirada se desvió hacia otro punto de la calle, observando cómo los vehículos pasaban a una velocidad menos de los cuarenta kilómetros por hora.
Durante el trayecto hacia una pequeña cafetería que el pelirrojo había recomendado a ir, ya que necesitaba de internet para enviar algunos correos y tareas que le habían encargado de último momento, así que ese día era su única oportunidad de enviarlas a los correos de sus profesores que le impartían las materias. Lance únicamente se dedicaba a leer los mensajes que el azabache le mandaban, en estos avisaba que saldría más temprano de lo que habitualmente salía, por lo que le envió su ubicación por si se desocupaba hasta tarde con el hombre de cabellos anaranjados.
- Perdón por lo de antes, es que... me molesta un poco que Keith haya dicho eso.- Tenía una taza entre sus dos manos, bebía un delicioso chocolate caliente con pequeños bombones en superficie, dándole un pequeño sorbo.
- Descuida, Keith se vuela con las mentiras blancas para ocultar que son novios.- Alzó su vista, mirando al moreno por encima del borde de su computador portátil, mirando que se había quedado con la boca abierta.- ¿Qué? ¿Creían que me iba a tragar esa mentira de que son compañeros? No soy ingenuo.
- Creí que lo estábamos disimulando bien.- Rió por lo bajo, dejando la taza sobre la pequeña mesa.- ¿Se nota?
- Keith tiene cara de que le gustan los penes, y más el tuyo.- Bromeó, escuchando la risa del moreno ante s6 comentario.- Son lindos juntos, pero Keith se está pasando con esas mentiras.
- ¿Y si lo hacemos pagar? Somos una pareja que se la pasa haciendo pequeñas bromas blancas y tengo una en mente.- Alzó levemente sus cejas, inclinándose, apoyando sus manos sobre la mesa.- ¿Me ayudas?
- A ver, a ver, a ver.- Llevó sus manos a la altura de su pecho, riendo levemente.- Deja entiendo tu punto, Lance, tú quieres darle como una pequeña venganza a tu novio porque comenzó a mentir más de lo que debería y casi se monta una historia de amor con Elena, ¿no?
- Ajá, estás en lo correcto, ¿tienes algún problema con eso?- Se encogió levemente de hombros, ya se estaba esperando un respuesta negativa por parte del pelirrojo.
- Y quieres que nosotros fingamos que nos coqueteando para darle celos y que sea una lección, ¿no?- Levantó ambas cejas, mirando al moreno con cierta incredulidad.
- Sí...- Divulgó con curiosidad.
- Eres un hijo de puta, Lance, me caes bien. Aunque tengo esposa y llega mañana, no creo poder fingir ser homosexual por unos minutos.- Dudó, no tenía ni la mínima idea de lo que quería el moreno exactamente.- Deben de conocer a mi mujer, es súper hermosa y... demonios, me siento muy suertudo de tenerla a mi lado y más como esposa.
- Tienes que darme consejos para el matrimonio, Curtis.- Le parecía más que maravilloso como el hombre presumía a la mujer, era una gran muestra de amor y lo enternecía demasiado.- Entonces, ¿cómplice?
- Cómplice.- Sonrió, aceptando lo que Lance quería hacer.
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First time kissing a guy. ↪klance
Fanfic- ¿En verdad es la primera vez que besas a un chico?- Preguntó el moreno, mirando al joven con el ceño fruncido, quien asintió tímidamente. - Me gustó que fueras tú el primero.- Confesó, causando que las mejillas del moreno tomaran un color rojizo...