Tan solo mía

- Muchas gracias, si si me sirvió .- Reí.

- Bien, usted se le ve que tiene mucho talento y grandes ganas de aprender de este negocio, no olvide las fórmulas y podrá irse sin problema.- Me ve y sonríe un poco.

- Gracias Sr Collins, perfecto.- Ya estaba lista para irme aunque quisiera seguir hablando con él, en parte solo hablamos de su trabajo.

- Listo Señorita, Estaré al pendiente sobre usted.- Ríe.

- Gracias Sr Collins.- Me levante detenidamente y el solo me observo una vez más.

- Gracias a usted.- Ríe y se levanto hasta dirigirse a su lugar.

- Muchas gracias, que tenga buena tarde, hasta luego.- Camine hasta llegar a la puerta, le di una última mirada y salí.- Dios, que hermoso ser, que hermosa manera de expresarse y su apariencia era tan perfecta, demasiado sexy, esos ojos.

Salí del lugar de la oficina, hice el trabajo, a veces me sentía agotada, tener dos trabajos no es fácil, quizás renuncie.

Me fui directo a casa,entre y Estela estaba sentada en la mesa leyendo notas en su lathop HP, me miro y sonrío entusiasta.

- Dime que tal fue?, conociste al joven empresario?.- Ríe y sigue observando las notas que estaba escribiendo en la lathop.

- Pues tenías razón, es un hermoso y perfecto empresario contador de tan solo 25 años.- Es hermoso Estela, perfecto diría yo, muy sexy.

- Te lo dije, es uno de los hombres más deseados de todo Vancouver, no lo he visto todavía.-Ríe y me observa.

- Si, es todo un galan..- Reí y mire a el suelo.

- Ajá, te gusto no es así, esa cara de enamorada la conozco.- Sonríe a carcajadas y me ve.

- Estela.- La mire con ojos de huevos fritos.- Lo vi hoy, no me gusta, es mas me quedaré con el trabajo de la biblioteca, no puedo tener dos empleos me agota.

- Por Dios Alessia, tiene 25 años, tu tienes 21 que tanto drama.- Si te gusta estás eligiendo bien, no sería mala decisión.

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