Mientras conversaba con Scoot y Estela, suena la puerta y respire, Estela se levanta de un tirón y sale abrir la puerta en eso espero y lo veo, va dando pasos para entrar al comedor y me sonríe, se sienta en la silla y queda de mi frente.
- Novedades Scoot?.- Le mira fijamente.
- La Señorita Alessia estuvo algo alterada Sr Collins, de resto nada más.- Lo ve en expresión seria.
- Vale Scoot, gracias! Porque usted estaba alterada Señorita?.- Voltea a verme y me sonríe, Estela Sale del comedor y Scoot se levanta dejandonos solos.
- Porque tardaste demasiado, obviamente me preocupe por ti, sabes bien que esa mujer está completamente loca.- Arquee una ceja.
- Calma, ya estoy acá Ali, no debes de alterarte, todo se resolvio.- Me sonríe y acaricia mi rostro.
- Sabes que si todo esto se complica, quiero que acudas a la policia, ya no podría aguantar más todo esto en serio.- Suspire.
- Involucrar a los policias sería desastrozo Ali, conozco a todo el departamento pero prefiero encargarme de esto yo mismo.- Suspira y me mira fijamente.
- Will, las cosas pueden empeorar, esa mujer necesita ayuda, que es lo que quieres? ya no puedo aguantar que Chelsea haga lo que quiera, me da miedo estar sola.- Voltee la cara y mire al suelo.
- Escuchame, he conseguido una orden de alejamiento, la casa tendrá un sistema de alarma para saber si hay problemas, quieres que hable respecto a esto con la policia? está bien lo haré, pero solo porque lo pides tú.- Me sonríe.
- No es porque este exagerando pero estoy totalmente paranoica, todo esto no me deja estar tranquila.- Le mire sin perder sus ojos de los míos.
- Ya te he dicho que no dejare que nada malo te suceda, haré todo lo que me pidas, tu seguridad, tu bienestar es lo que me importa ahora.- Me toma suavemente por la cara y me obsequia un beso en la frente.
- Mientras que esto se resuelva, recuerda lo que dijo el Dr Dubrow, no nos debemos descuidar, ya tengo bastante con tu enfermedad que no ha sido fácil desde que me entere para ahora estar sufriendo de miedo por Chelsea.- Fruncí el seño.
- Calma mi niña, un beso es lo que necesitas y un enorme abrazo, ven.- Me abraza fuerte y me besa tiernamente.
- Se que siempre sabes como calmarme pero esto me descontrola.- Suspire.
- Pensé que te descontrolaba yo?.- Reía.
- Vale, no seas bromista.- Tome suavamente su cara, reí y le bese.
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Tan solo mía
Novela JuvenilTenerte, siempre, de ahora en adelante, y para la eternidad. Aventurate a leerla.