Al esperar, alzo la mirada y lo veo entrar, se acerco a mi lentamente y medio sonrío, dio un pequeño respiro y me observo fijamente.
- Que ha sucedido con Chelsea? sabes algo de mis padres?.- Suspire.
- Si Ali, Chelsea me propuso un trato, necesito hablarlo contigo, si no, dijo que mataría a tus padres, no puedo contactar a la policia.- Ladeaba su cabeza.- No sé que hacer.
- Que pasa Will?, que te dijo esa mujer?.- Arquee una ceja.
- Los dejara libres si acepto volver con ella.- Me mira fijamente y suspiraba.
- Y tú estas dispuesto a hacerlo?.- Me encogí de hombros.- Si quieres hacerlo, pues lo haces pero ten esto en claro no volverás a saber de mi nunca más.
- Alessia, escuchame.- Me toma por la mano.
- No quiero escuchar nada más de ti, quiero a mis padres, quiero que regresen, déjame sola.- Me solte de el y voltee a ver hacia otra dirección.
- No, por favor escuchame, no quiero que pienses que lo voy hacer.- Suspira, camina hacia alrededor de la cama y se agacha viendome de frente.
- Déjame sola, no me toques Will.- Ladeaba mi cabeza y voltee a verlo.
- Eso quieres? esto nos va a matar a los dos, por favor te pido que me puedas escuchar, no he terminado de hablar.- Muerde ambos labios.
- Pues no quiero escuchar nada más, ya me basto con lo que esa mujer te pidió, no sabes que hacer, fue tan díficil decirle que no?, podríamos a ver resuelto esto de otra manera.- Le mire fijamente.
- Princesa escuchame, es la vida de tus padres las que están en peligro, es tu vida, no quiero que Chelsea te haga más daño, tengo que tomar la mejor decisión por el bien de los dos, no tanto el mío.- Suspira.- Alessia por favor.
- Entonces la mejor decisión que puedes tomar es esa, no me repitas absolutamente nada más y deja todo así, si?.- Agarraba mi cabello para acomodarlo.
- Rayos! por favor te lo pido, no me vuelvas a repetir que mejor te deje y me quede con Chelsea.- Me ve en expresión apagada.
- Quédate con ella Will, ya basta.- Una lagrima cayo por mi rostro.
- Dios, por favor Alessia, no quiero dejarte, no me pidas eso.- Baja su rostro y luego me vuelve a observar, sus ojos poseían ese color rojizo.
- Me iré, esperare a que el Dr venga y me voy, no quiero estar acá.- Seguía llorando y trataba de mantener la calma.
- No nena, escuchame.- Una lagrima broto por su rostro.
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Tan solo mía
Fiksi RemajaTenerte, siempre, de ahora en adelante, y para la eternidad. Aventurate a leerla.