Tan solo mía

- Y él lo es para mi madre.- Sonreía y la mire fijamente.

- Lo que más quiero y deseo en está vida es que seas feliz, si él es tú felicidad no la dejes escapar, porque te aseguro que el no lo hará.- Toma ambas manos y sonríe.

- Lo es, cuanto extrañaba tus consejos.- Suspire y volví abrazarla.

- Para eso estoy cariño, sabes lo mucho que te amo hijita.- Ríe y me abraza fuerte.

- Y yo a ti madre.- Nos vimos por un leve instante.- Entremos cariño, tú padre nos espera.

Quizás mi madre si tenía razón, en difinitiva lo que más anhelaba era estar toda una vida o más con Will, jamás busque nuestro encuentro, debo admitir que todo esto fue gracias a Estela, si que supo lo que hacía al mandarme esa maravillosa ves a Corporaciones W.C, fue una maravillosa idea, todo esto quizás solo estuvo predestinado, quizás él en mi vida es una historia con comienzo pero sin final, quien podría decirme que la enfermedad que padece pudiese quitarme esa maravillosa dicha que siento cada vez que estamos juntos.

Es totalmente interplanetario, es tan valioso sentir como paredes que montaste se desploman con una sola presencia, Will era mucho más que solo palabras, nunca sabemos con exactitud lo que sentimos por alguien, sonreía como idiota cuando se trataba de él, simplemente me hacía una sencilla pregunta ¿ Si llegara a irse, que sería de mi?.

Mi padre nos vio súper sonríente y el padre de Estela saboreaba el rico helado de chocolate, me sente al lado de mi mejor amiga, reía por momentos pero mi mente se encontraba en otra parte, conversabamos y me la estaba pasando bien, aunque no me agradaba la idea de venir a comer heladitos, en parte el hacía todo lo posible por consentirme, pero esa autoridad, esa manía de hacer las cosas cuando el dice es un poco abrumadora.

Tome mi teléfono móvil por un instante, tenía un mensaje del querido Sr Millonetis.

- Señorita, cuanto más tengo que esperar para que las horas pasen rápido para verte?, está disfrutando?, de que helado está comiendo?.

                                                                                                                                                     - Sr W.C     

Siempre tan directo y sútil al decir las cosas, sonreí.

- Hola Sr Collins, si, estoy disfrutando, un rico helado de fresa, sabe cuanto me encantan, coincidimos, lo que más deseo es estar con usted.- Reí

Al instante.

- Muero por besarle los labios, quisiera deslizarme por ellos para saborearlos querida Alessia, falta poco,  la espera me desespera.

                                                                                                                                                     - Sr W.C

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