Tan solo mía

Metí las galletas a el horno y espere, salí de nuevo a la sala y Estela seguía en lo suyo, ya yo tenía mis apuntes, ya había arreglado las fallas de la tesis y pues hice lo más difícil pedir la firma del codiciado niño rico y me la dio con tanta facilidad, a veces pensaba que no debía a ver ido pero luego recordaba que fue una de las mejores cosas que me sucedió.

- Will es todo un tipo serio, no crees?._ Añade Estela._ es tan rayos, lo tiene todo.

- Tienes muchísima razón.- Reí.

- Solo falto, rico muy rico, sexy y todo un seductor de mujeres indefensas.- Guiña el ojo y ríe.

- Estela, basta no juegues con eso.- Medio reí, pero si tenía la razón solo falto eso.

- Debes admitir que tiene gran poder de hacer que cualquier chica suspire y deje de hacerlo al mismo tiempo.- Reía más libremente.

- Sí, tienes razón lo admito.- Arquee una ceja.

- Ya está listo, debemos subir y arreglarnos antes de que sean la 7.- Guarda todo, lo deja en la mesa, y se levanta estirando sus extremidades.

- Si, vamos, déjame ver cuanto le faltan a las galletas para comer algo antes de irnos.

- Vale, subiré a buscar no sé, será un vestido.- Ríe.

- Pobre del chico que caiga en tus valiosas y temibles garras.- Reía y la observe.

- Pobre de Peter cariño, es mi objetivo ahora.- Va caminando riendo de si misma.

- Creo saber que el también pensará lo mismo, pero está bien, ya subo.- Fui directamente a la cocina y vi las galletas, estaban en 280g le baje un poco no me las fuese a quemar, y prepare el café, espere unos cuantos minutos y las saca, las serví 4 a cada una y subí a la recamara, Estela bailaba y yo pues me burlaba de sus pasos, está enamorada así no me lo haya dicho.

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