Tan solo mía

Ya había salido para ir hacia la biblioteca pública, sabía que la Sra Maryam me esperaría, es muy buena amiga de mis padres, los señores coluccianos le llama, llevo trabajando acá desde que tengo 19, y es un buen lugar de trabajo, me han tratado bien, cada persona que llega a el lugar es muy amable, pero en especifico quería ver unos ojos los cuales deseaba observar, unos labios los cuales admiraba ver sonreír, que sería de la vida de Will Collins.

Supuse que estaría trabajando, un hombre muy ocupado así, al llegar a mi lugar de trabajo, deje las cosas en sus respectivos lugares y me senté un poco a ordenar, a lo que veo que la Sra Maryam se me acerca de manera muy sonriente y de ojos impasivos.

- Alessia, como siempre llegando temprano, como has estado?.- Sonríe y deja unos cuantos libros en el escritorio.- Te he aumentado el sueldo linda, has trabajado fuerte desde que llegaste acá.

- Sra Maryam, estoy muy bien, usted?, muchísimas gracias, no debía de porque hacerlo.- Baje mi rostro por un instante y luego le mire para dedicarle una leve sonrisa.

- Si lo mereces, eres tan parecida a tu madre, me recuerdas mucho a ella, estás hermosa hoy, bueno como todos los días cariño.- Camino para traer más libros y miro su reloj de repente.- Es tarde debo regresar a tiempo a una junta que tengo, puedes salir temprano si quieres.- Sonríe mientras toma sus cosas.

- Gracias Sra Maryam, se lo agradezco.- Volví a sonreírle. 

Se había ido, mientras volvía a pensar en mis padres, eso me hacía sentir medio mal, eran las 1 así que iba directamente a salir a comprarme el mismo chocolate de todos los días y una torta de fresa, tenía antojos de comer algo dulce y que mejor lugar que dónde la querida Sra Cielo, había tomado el bolso de mano, cerre todo por un instante, no podía tardar tanto la Sra Maryam no estaba, así que camine las mismas cuadras, y como siempre el lugar lleno de miles de personas ricachonas, al entrar la Sra Cielo me ve sonriente y feliz, sus ojos se iluminaron.

- Alessia, cariño, volviste.- Ríe.

- Como todos los días Sra Cielo, como ha estado?.- Sonreí.

- Muy bien cariño, que pedirás hoy?.- prepara el café.

- Chocolate, y torta de fresa, tengo muchas ganas de comer dulce.- Reía alegremente, podría saber que Will puede aparecerse, viene acá todas las tardes.

- Acá tenemos lo mejor cariño, ve a sentarte y se te hará llegar.

Mientras esperaba, está vez tome una mesa cerca de la ventana, podía tomar un poco de aire fresco, acariciaba mi cabello mientras que esperaba a mi pedido, pero quería volverlo a ver, en serio quería ver a Will Collins.

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