Tan solo mía

Sonreía al teléfono,mi madre voltea a verme y sonríe, suspire y ya habíamos llegado a Gelato Express, la niña pequeña comerá heladitos con sus papis y amigos.

Fuimos entrando y mi madre me toma por la mano, entendí que quería conversar, suspire y le sonreí, nos devolvimos a la entrada y me miro fijamente con aquellos ojos azules.

- Mi Ali, has estado tan pensante, eso es por Will?.- Ríe.

- Hay madre, creo que Will se apodera de mi las 24 horas del día.- Suspire y mordí mis labios.

- Lo he visto, cada vez que lo miras sonríes de una manera que jamás antes vi, te has enamorado no es así?.- Me toma por la mano y me ve con ojos entusiastas.

- Sí madre, estoy tan enamorada, pero sabes me da miedo porque no todo es color de rosa entre nosotros, aunque el hace lo posible por hacerlo.- Reí y mire al suelo.

- Algo malo pasa entre ustedes?.- Arquea una ceja.- A caso el no siente lo mismo que tú por él?.

- No es eso madre, él está enfermo, sufre de Leucemia, y mi miedo es enamorarme aún más y tengo miedo a perderlo por la enfermedad.- Suspire y mi cara se torno en expresión triste.

- Dios, Ali, está enfermo?, lo lamento mucho, pero no quiero que sufras, debo decirte que Will está tan entregado a ti, sabes que nos dijo a tú padre y a mi?.- Ríe y toma mis manos.

- Lo supiera, pero ni mi padre ni tú quisieron decirme.- Suspire.

- Te quiere, dijo que de todas las cosas que han llegado a su vida la mejor has sido tú, que eres eso que no quiere perder, que el amor que siente cada día por ti es inevitable, que su felicidad eres tú, que no quiere perderte por nada ni por nadie Ali, lucía tan sincero, tan real, lo vi en sus ojos, dice que tú has sido su mayor fortuna, su todo.- Ríe y me acaricia la cara.

- Eso ha dicho?, hay madre él ha sido luz en mi vida desde que lo conocí, lo que menos quiero es perderlo y más si su enfermedad llegara a ponerse mal, es mi prioridad, el me hace feliz.- Suspire y le abrace.

- Ves que lindo se siente estar tan enamorada, que el amor toque a tu puerta, lo haces feliz Ali, me lo dijo.- Ríe y agarra un mechon del cabello para ponermelo detrás de la oreja.- Tú eres su felicidad, eso que necesita.

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