Tan solo mía

2.6K 120 5
                                    


- Todo pasara, lo verás.- Reí.

- De eso estoy seguro, con tal me importa es tenerte a ti.- Me saca la lengua y luego me ve sin perder sus ojos de los míos.

- Nos tenemos mutuamente.- Reía.

- Sabes que quiero?.- Muerde su labio inferior.

- Si?.- Le mire entusiasta.

- Ducharme contigo, pero.- Ríe libremente.

- Pero que?.- Me reía sin parar.

- Quizás no quieras escuchar esto, te podrías sentir incomoda.- Reía y volteaba a verme.

- Dime, eres mi novio no es así?.- Mordí mi labio inferior.

- Quiero, rayos! quiero ducharme contigo pero verte sin nada, y que tú me veas sin nada.- Bajaba la cara y ladeaba su cabeza.

- Si siento algo, es una sensación inexplicable.- Me ruborice y le voltea a mirar.

- No quiero que pienses que lo que te dije ha cambiado, sobre respetarte y no obligarte a nada, pero tenía que decírlo de alguna forma.- Me observa sin perder sus ojos de los míos.

- Will, esto me hace sentir no lo sé.- Reía.

- Todo es cuestión de que tú quieras, porque yo como hombre me estoy volviendo loco.- Suspira.

- Yo quiero complacerte, eso quiero.- Le mire fijamente.

- Es un sí?.- Muerde ambos labios.

- Posiblemente.- Sonreí.

- Niña traviesa, pero me gusta saber que puedes perder el miedo.- Me observa sin perder sus ojos de los míos.

- Quiero hacer lo que usted desee Sr Autoritario, el miedo se puede arreglar.- Mordí mi labio inferior.

- Perversa oferta Señorita Alessia.- Suspira y ríe.

- A los hombres les gusta un poco de perversidad no es así?.- Guiñe mi ojo izquierdo.

- Como no tienes idea, y más si es de la persona que uno tanto desea.- Me observa fijamente.

- No puedo negar que todo esto me intimida un poco, pero si fuese por mi, haría lo que usted quisiera.- Tome su mano.

- La timidez tiene arreglo, así como dijiste que el miedo también, te aseguro que nadie te va a querer como yo te quiero, ni cuidarte como yo lo hago, lo sabes verdad?.- Me sonríe libremente.

- Yo confío en ti Will, no hace falta que hagas tanto, con tu amor me basta.- Reí.

- Eres interplanetaria mi dulce niña.- Suspira y me ve sin perder sus ojos de los míos.

- Te quiero.- Le bese los labios.

- Y yo a ti princesa.- Ríe a mitad del beso.

                                                          157





Tan solo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora