- Y tu trabajo?.- Suspire mirando la pantalla del teléfono.
- No te preocupes, recuerda es mía la empresa que más puede pasar?.- Emoji guiñando el ojo.
- Sr W.C
- Will pero, no quiero que te estés distrayendo del trabajo.
- Necesito que hablemos, tengo que contarte algo, no sé como lo vayas a tomar Alessia.
- Sr W.C
- Sobre que? algo malo sucede?.- Mis manos empezaron a sudar.
Que le habrá pasado.
- Para mi, ya forma parte de mi vida, solo que quiero que lo sepas.
- Sr W.C
- Entonces ven, te espero a la 7, Estela saldrá y podremos hablar en privado.
- Lo sé, Peter me comento, no deja de hablar de ella, allí estaré Señorita.
- Sr W.C
Que será? tenía miles de cosas en la cabeza, espero que no sea malo, bueno seré paciente, solo falta una hora, Estela se metería a el baño a ducharse, pero en serio estaba tan preocupada, alarmada de saber que me tenía que decir, respire, me detuve un instante en la recamara, me duche y pues me puse la pijama.
Como no iba a salir a ninguna otra parte, esperaba que Estela terminara de arreglarse, se puso una falda negra talla alta un camisa de tiras con escote en la espalda rayos niña que pervertida, y unos tacones negros, hizo pequeños rulos en su cabello rubio y maquillo, esos labios rojos ardientes, estaba demasiado preciosa.
A la hora sonó el auto, me asome a la ventana y estaba Peter fuera, pero vino con un Sr Alto, delgado y de piel blanca, cabello corto, supongo que esté era su mayordomo, vaya estos chicos y sus cosas, Estela se despidió de mi, le desee suerte y bajo las escaleras, mientras me quedaba viendo por la ventana esperando que saliera Estela para verla abrazar a Peter, se veían lindos juntos.
A la hora y media sonó el timbre, me vi en el espejo y estaba bien, baje y abrí y allí estaba el con su Bermuda negra, su camisa blanca cuello *V* y sus converse blancas, que hermoso lucía, todo sencillo, y esa cresta perfecta.
Me vio con mirada brillante y sonreía, le sonreí igual
- Buenas noches Señorita, primera vez que la veo en pijama.- Ríe libremente.
- Buenas noches, pasa adelante, lo sé, pero no quise arreglarme tanto, estaría en casa.- Reí y le observe.
- Te vez preciosa, lo sabes?.- Va pasando y sin dejar de mirarme.
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Tan solo mía
Ficțiune adolescențiTenerte, siempre, de ahora en adelante, y para la eternidad. Aventurate a leerla.