Tan solo mía

5.6K 280 3
                                    

- Vamos a aterrizar.- En ese instante pide el permiso para hacerlo.

Yo solo seguía pensando en que le habrá dicho su madre para que tuviese el animo que tiene, me preocupaba, no sabía que había pasado en su vida, en eso era muy reservado, no hablaba tanto sobre eso, me daba temor o algo preguntarle, o tan solo recordarle eso, llevarlo a el pasado pero fuimos bajando poco a poco hasta aterrizar, paro y me quite el gorro, el se bajo primero y luego me ayudo, me quede a su lado, acomode mi cabello y espere a que terminara de charlar con el Sr Evander.

Quizás solo quería regresar a casa, a lo mejor solo quiere estar solo o no lo sé, ya Reik estaba esperandolo como siempre, en ese instante se voltea y me observa, yo le observe pero con mirada apagada, tomo mi mano y vamos caminando para llegar hasta dónde se encontraba Reik, no me decía nada, pero que podría preguntarle si no quería tampoco meter la pata, me calme y seguí caminado igual.

Entramos a el auto y se sento igual a mi lado, pero no me decía absolutamente nada, solo tomo mi mano como le venía haciendo durante todo el día y no dijo nada más, está situación me estaba incomodando, tenía que encontrar las palabras necesarias para preguntarle que era lo que estaba pasando, se que tenía algo, como si lo conociera de toda la vida, voltee a verlo y me atreví a decirle algo.

- Has estado muy callado.- Le mire esperando a su respuesta.

- No te preocupes por mi, pronto llegaremos a casa para que descanses.- Ríe y vuelve a voltear su rostro.

- Will, no me gusta que me mientas cuando se que algo te está pasando.- Arquee una ceja y me solte de su mano encogiendome de hombros.

- Alessia, lo menos que deseo ahora es que te enojes conmigo.- Suspira.

- No estoy enojada, me estoy preocupando que es muy distinto.- Fruncí el seño.

- Que te preocupa?.- Suspira.

- Tú me preocupas,  no sigamos hablando sobre esto si no quieres.- Voltee la cara.

- Sabes que tú a mi me preocupas aún más, no pasa nada, por favor tranquila.- Voltea mi cara y me observa.

- Trataré.- Medio reí.

Vuelve a tomar mi mano mientras que vamos camino a casa, su silencio me perturbaba muchísimo, se que tiene algo, lo percibo pero no se lo iba a preguntar ni mucho menos iba a continuar insistiendo, se que tomara el momento adecuado y me contara sin pedirlo.

                                                                                        42

Tan solo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora