Tan solo mía

- Y tú la mía.- Sonreía.

- Mientras seamos felices nosotros, todo va bien, debo ir a la empresa Ali, Scoot estará contigo, regreso al anochecer.- Me acaricia la cara.

- Detesto cada vez que te tienes que ir, pero lo entiendo.- Suspire.

- No se me descontrole mi querida niña, yo también lo detesto.- Muerde su labio inferior.

- No tardes tanto por favor, saluda al Sr Noah de mi parte.- Sonreí.

- Regresaré, con gusto!, Scoot.- En ese preciso momento se nos acerca y espera a las ordenes del Sr Autoritario.

- Dígame Sr Collins.- Lo ve con expresión seria.

- No dejes a Alessia ni a Estela solas, vale?, estaré llamandote, Reik se comunicara contigo más tarde, por favor cualquier cosa me lo haces saber está bien?.- Le mira entusiasta pero su voz era tan gruesa y sexy.

- Perfecto Sr Collins, así sera.- Se queda quieto y lo mira fijamente.

- Cuidame a mi niña Scoot por favor.- Ríe.

- Así sera Sr Collins, se lo prometo.- Suspira.

- Me iré Ali, estaras viva si me ausento unas horas?.- Reía a carcajadas y me ve.

- Deja de jugar, si lo estaré, aunque te extrañare.- Hice puchero como lo hacen los bebés y luego sonreí.

- No tanto como yo a ti, regreso en unas horas.- Se levanta lentamente, me besa en la frente y sale de la casa.

Scoot seguía en la entrada del comedor, mientras que tenía a este hombre cuidandome en ausencia de Will estaba tranquila, Estela sale corriendo al comedor y se sienta y me observa entusiasta.

- Si aceptaste?.- Ríe y me ve con ojos relucientes.

- Ya sabías no es así?.- Arquee una ceja.

- Vale Alessia, si lo sabía pero Will quería decírtelo personalmente a ti.- Suspira.

- Si, se supone que eres mi mejor amiga, me escondes las cosas como Will.- Me encogí de hombros.

- No lo veas de ese modo, deja el drama! esto era una sorpresa.- Ríe.

- Si?, pero debes de decirme las cosas Estela Writh, te odio.- Reí y le saque la lengua.

- Lo sé, lo se, yo a ti te súper mega odio más.- Se acerca a mi y me abraza.

- Debimos de a ver sido hermanas verdad?.- Le mire entusiasta.

- Lo somos idiota, eres mi otra mitad, esa perra de Chelsea me las pagara.- Guiña su ojo derecho y sonríe.

- No te metas en problemas niña.- Fruncí el seño.

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