Tan solo mía

- Reik, Chelsea y Stalyn?.- Lo observa fijamente.

- Sr,Stalyn no sobrevivió un impacto de bala atraveso su corazón, Chelsea tiene una herida en el brazo derecho.- Lo observa.

- Encarguense de esa mujer, la quiero trás las rejas lo más pronto posible.- Suspira y me toma por la mano.

- Sr, como usted diga! ya está bajo nuestra custodia.- Asienta con la cabeza y se va.

- Tus padres?.- Empieza a ver a los alrededores.

- Están allá, algo cansados y pasando un poco todo este drama.- Le observe y mordí mi labio inferior.

- Perfecto.- Caminamos hacia dónde se encontraban.

Verlo todo despeinado, y un poco sucio no le quitaba en lo más mínimo su hermosa y agradable presencia.

- Señores, se encuentran bien?.- Ríe.

- Will, cariño.- Ríen.- Estamos bien.- Si Will no hay de que preocuparse.

- De verdad les pido disculpas por toda está situación, jamás quisimos que ustedes estuviesen ligados a ella.- Suspira y los observa.

- Tranquilo cariño, no es tu culpa, ni la de Ali tampoco.- Sonríen.

- Estamos bien, eso es lo que importa.- Se abrazan.- Gracias por cuidar de nuestra niña.

- Eso siempre, saben que Alessia es todo para mi.- Les guiña el ojo.- Reik los llevara a casa para que descansen.

- Gracias hijo.- Se toman de brazos y ya el auto estaba listo, tome la mano de Will, y entramos en el mismo orden en el cual siempre ibamos con Estela y Peter, respiraba aire puro de saber que esa mujer estaría tras las rejas por fin, pude estar tranquila, en paz de poder salir o estar sin temer a que atenten contra mi. Me recoste del hombro de Will y cerraba mis ojos solo para dar gracias.

- Estás cansada?.- Me levante para observarlo.

- Estoy feliz de saber que todo haya salido bien, gracias.- Le sonreí.

- Lo que sea por ti.- Ríe.- Aún quieres que me quede contigo?.- Muerde su labio inferior.

- Usted que desea Sr Autoritario?.- Le miraba sin perder sus ojos de los míos.

- Deseo quedarme  Señorita.- Me besa en la frente.

- Concebido.- Reí.

- Dormir contigo es una de las cosas que más me gusta hacer.- Me observa fijamente.

- Que coincidencia, me sucede lo mismo, y eso que solo te has quedado una vez.- Sonreía, vi que mis padres estaban dormidos.

- Tendremos tiempo para dormir horas seguidas mi princesa.- Muerde ambos labios.

- Eso y algo más?.- Ladeaba mi cabeza.

- Por supuesto.- Me abraza.

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