Tan solo mía

- Me permitiras vendar tus ojos.- Me sonríe y me observa con esos ojos hermosos.

- Will, bueno está bien.- Medio sonreía, no entendía nada.

- Confía en mi.- Me dio un beso en la mejilla.- Sal Ali.

Ya habíamos llegado, no sabía exactamente dónde estaba siquiera, me vendo los ojos y me bajo con cuidado del auto, caminamos un poco, quería saber que estaba sucediendo, pero tome aire y me calme, que habrá hecho Will ahora? era tan lindo que siempre quisiera sorprenderme todo el tiempo, que fuese tan atento, tan dulce y sincero, me encantaba eso de él.

- Llegamos, lista?.- Ríe.

Me quito la venda de los ojos y no podía creer lo que estaba viendo, estaba en un pequeño lago no lejos de casa un yate con las siglas de W.C justo arriba había un cartel súper grande pero no lograba ver que decía, suspire, en el yate habían miles de lucesitas guindadas en cada esquina, para poder montarme Will se encargo de que hicieran un caminito de rosas para llegar hasta el, en cada espacio coloco la inicial de mi nombre, no sabía exactamente que me esperaría en el yate, me observo detenidamente y me sonrío, me hizo caminar un poco subío primero y ordeno que bajaran el cartel para que pudiese leerlo, Dios, que habrá puesto.al verlo pude notar que decía * SE MÍA MI ANHELADA Y DULCE ALESSIA*ACEPTAS?* Cuando vi eso cubrí mi cara por completo, nadie jamás me había hecho algo así, que se preocupara por cada detalle, por cada cosa por más pequeña que fuera, y el lo hacía, no por las cosas que me daba si no por como me hacía sentir.

No lograba contener la respiración, mi corazón salto de emoción, sentí miles de maripositas en el estomago, el me observaba con aquella mirada radiante y aquella hermosa sonrisa, me dejo tan impresionada, en ese instante estuvo en el yate y me iba a decir algo, rayos que me dirás ahora? aún hay más?

- Se que no estás acostumbrada a esto, y me cuesta mucho abrirme con las personas, no hablo de nadie referente a mi, cuando te conocí no sabía que te convertirías en lo que ahora en tan poco tiempo lograste ser.- Suspiraba y volvía a fijar sus ojos en los míos.- No sabes todo lo que siento por ti, y sonará tonto pero eres eso que necesito las 24 horas del día, lo que necesito constantemente, Ya te dicho que perderte sería mi perdicción.- Ríe.

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