Tan solo mía

- Pase usted Señorita.- Ríe.

- No entiendo cual es la risa.- Lo observe molesta y mordí ambos labios.

- Ahora resulta que decidiste ser por estás horas seria?.- Arquea una ceja y difícilmente de esconder que quiere reírse.- Vamos, tienes que ir a cerrar la biblioteca.

- No, pero me vez y pareciera que te ríes de mi.- Fruncí el ceño.

- No me río de ti Alessia.- Ríe.

- Como digas.

Íbamos caminando hacia la salida, vi a la señora Cielo y me despedí agradeciéndole la merienda, Will iba a mi lado y no decía nada, por momentos pensaba en que si quería verme una vez más, el era tan complicado, a veces parecía divertido y otras veces parecía el chico más serio de la faz de la tierra, no entendía varias cosas de el, de paso no sabía mucho de su vida, solo que tenía 2 hermanos, un empresario joven, rico muy rico y pasaba su tiempo con una mujer tan insípida y común como yo.

A que jugaba este hombre?, cual era su verdadero interés?, no era suficientemente valiente para decírselo, disfrutaba los encuentros, igual que él, al final lo admitió, le gusta estar conmigo, aunque no lo dijo con esas palabras tan precisas. Me estaba volviendo loca cada día con él, o sea como puede ser posible que un hombre como él se haya podido apoderar de mi cabeza, de mis pensamientos?, si si estoy loca, no estoy cuerda.

Pero el sentía lo mismo por mi? no lo sabía, pero ese interés me confundía, rayos quien eres en realidad Will Collins?, lo mire pero el solo veía al frente, tratando de disfrazar sus pensamientos y esa fachada de hombre admirable, caminamos las cuadras para llegar, antes de entrar tenía que esperar que mister autoritario me diga a que hora me buscara, como podría ser tan perfecto parado afuera de la biblioteca viéndome? era tan perfecto. 

- Bueno Señorita, aquí la dejo, paso por usted a las 7 pm vale?.- Ríe y tiene ambas manos metidas en sus bolsillos.

- Está bien, estaré lista para cuando llegues, gracias por acompañarme.- Medio reí y mire a el piso.

- Por mi, encantado de hacerlo las veces que sean necesarias, así que no agradezcas.- Sonríe y se encoge de hombros.

- A veces no entiendo porque me dices todas estás cosas?.- Arquee una ceja.

- Ni yo entiendo que pasa contigo, pero vale, cuídate y nos vemos en la noche.-Ríe y me ve entusiasta.

- Igual, Adiós Will.- Reí.

Este hombre y sus palabras. no sabía que decirle cuando las oía, no sabía ni siquiera que sentir, rayos que me sucede contigo?.

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