Tan solo mía

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Ríe y me toma por la cintura y quede con la cabeza debajo de sus pies, me llevaba en su hombro.

- Will.- Reía.- Para a dónde me llevas?.

- Ve esto, está hermosura.- Me suelta poco a poco y sonreía.

- Es preciosa como el agua luce, me encanta ver todo esto, el cielo estrellado, la luna.- Me abraza por atrás y suspira.

- Que esperas?.- Me ve con ojos relucientes.

- Espera, que?, entraremos al agua?.- Lo mire con ojos de huevos fritos.

- Por supuesto.- Ríe y quita su camisa, y me observa seductoramente, y se encoge de hombros y espera a que lo haga yo.- Es tu turno.

- Que rápido.- Arquee una ceja.

- Si quieres puedo quedarme en calzones.- Reía sin parar.

- Lo haces aproposito.- Le mire fijamente.

- Estamos a mano.- Me lanza un beso.

No sabía como hacer para quitarme la batola, suspire y el corazón me latía a millón, obviamente mi cuerpo queda más al descubierto que el de él, arquee un poco mis cejas, el me observa sin perder sus ojos de mi cuerpo, sería la primera vez que lo vería sin nada de ropa, solo en traje de baño cubriendo lo esencial, calma Alessia me repicaba el subconsciente, eche el cabello para detrás y fui bajando la batola poco a poco.

Me miro fijamente con una mirada indescifrable, sus ojos se posaron en mi cuerpo, en mi traje de baño rojo, con mi piel pálida lucía precioso, Dios mío me estaba viendo, ya basta me estaba sintiendo acosada por el, suspiro y ríe.

- Tenías miedo de que mis ojos vieran la hermosa obra que Dios hizo en ti?.- Ríe y me sigue observando.

- Si, lo sentía pero ya no lo siento más, me siento segura.- Medio reí y le mire.

- Eres hermosa, no debes avergonzarte de nada.- Me lanza otra beso y camina hacia mi para tomar mi mano.

- Espera, está helada. Will.- Me tomo por la cintura y nos metimos al agua y caímos.

Si que estaba helada, mis labios temblaban, me miraba y reía sin parar, me abrazo y quede viendo a su frente.

- Tienes frío?.- Me acaricia la cara.

- Si, está muy fría el agua.- Le mire fijamente.

- Lo sé princesa.- Me seguía observando.

Por un instante nos quedamos viendo fijamente sin decir nada, ni una sola palabra, sonreímos y estábamos tan juntos, tenía mis manos juntas puestas en su pecho y me tenía abrazada con sus manos en mi torzo, suspiro y estaba sintiendo algo extraño y a la vez hermoso en el estomago.

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