Tan solo mía

- Cree que soy una niña.- Fruncí el seño.

- Iremos contigo, Peter se fue con Will, que tenían una junta eso creo.- Muerde su labio inferior.

- Me las arreglare luego con Will.- Suspire.

Fuimos saliendo del aula magna, mis padres habían traido su obstentoso auto, no quería montarme ahí, que cosas, prefería mi escarabajo, no me quedo opción alguna que montarnos, todos en el auto, los padres de Estela habían traido el suyo pero lo mandaran a buscar luego, así que todos iban contentos y sonríentes, yo lo hacía pero el no tener a Will de mi lado como de costumbre hacía que me faltara algo.

Ahora iremos a comer helados, la niña pequeña va con sus padres a comer heladitos, pensaba en mi absurda cabeza, veo mi teléfono móvil y tenía mensajes de él. 

- Mi dulce niña, siento haberte dejado por solo horas, anhelo tenerte en esté preciso momento, no sabes lo dichoso y privilegiado que me siento por tenerte, haberme presentado como tú novio fue una de las mejores cosas que me sucedió, estoy totalmente pleno y agusto contigo Señorita Alessia. Está noche sera muy gravitatoria y satisfactoria para ambos, disfruta de tú helado.

                                                                                                                                                       - Sr W.C

*Disfruta de tu helado* sabe perfectamente lo que hace, a veces es tan bromista, oigo su risa al escribir eso.

- Vaya elección la tuya, no me trates como si fuese una niña Sr Collins se cuidarme sola, Eso que hiciste desde las horas ausentes de ti no he dejado de pensarlo, me siento valiosamente suya.

Suspire y Estela me toma la mano y me sonríe, le devolví la misma

- Eres mi niña, y para cuidarte de eso me encargo yo, si no estoy te dejo al cuidado de tus padres, digo, mis suegros. Lo has dicho mía, me perteneces contra eso no puedes, me has dado poder sobre ti.

                                                                                                                                                        - Sr W.C

Rayos, todo lo que decía, se me encrispaba la piel, se convertía en piel de gallina, esos escalofríos de amor por todo mi cuerpo eran totalmente satisfactorios, ojala estuviese acá para retarlo.

- Lo sé, tú y tus manías de hacer conmigo lo que te plazca Sr Autoritario, en parte a eso me gusta que seas así, aunque a veces no me consultes nada, pues tú también eres mío, ahora son tus suegros, vaya que interesante.

A los momentos me responde.

- Lo son, y claramente que soy tuyo, no podría ser de nadie más que no fueses tú, si supieras lo autoritario que puedo llegar hacer, que no te quepa duda de eso Alessia, ve a disfrutar hablamos a el rato.

                                                                                                                                                            - Sr W.C

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