Tan solo mía

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- Hija, ayudalo, estaremos bien, jamás podríamos dejarte.- Ríen.

- Eso quiero madre, pero necesito a Reik.- Suspire.

Al voltear a los alrededores veo a Reik llegar con 4 unidades de polícias y al comisario, se me acercan corriendo, mientras que los otros iban a sus respectivos lugares, salte a abrazarlo y le mire desesperadamente.

- Señorita Alessia, El Sr dónde se encuentra?.- Suspira.

- Está adentro Reik, necesito entrar.- Me levante en desespero y volteaba a ver a los lados.

- No Señorita, el Sr la quiere a salvo, le prometo que el estará bien.- Medio ríe.

- Por favor, necesito estar con el.- Suspire.

- Esté tranquila, espere acá con sus padres.- Se voltea y habla con el comisario, veía armas y me estaba asustando aún más, rodeaban todo el establo, habían francotiradores y esperaban a que Will y los otros dos salieran del Establo, se habían tardado y tuvieron que interceder a entrar.

Me descontrole a uno entrar y no poder hacer nada, mis padres me abrazaban y trataban de calmarme, los mire y medio reí para darle fuerzas. Vi como Reik, algunos uniformados entran y van hacia delante, Dios que esté bien, al rato escuche un silencio aterrador, solo las hojas y el viento se dejaba escuchar, cuando de repente siento muchísimos disparos y me descontrole gritando con todas mis fuerzas'' WIIILLLL'' Mis padres trataban de tomarme y tenerme para no salir corriendo hacia dentro, aún seguían las detonaciones y jalaba mis cabellos, estaba llorando, que no sea el me repetía sin dejar de parar, volvío de nuevo el silencio sepulcral y sale Reik junto con el comisario y lo veo quitar sus lentes, veía salir a todos los uniformados y no veía a Will por ninguna parte, por favor no, esto puede estarme sucediendo a mi, me levante de un tirón y me quedo quieta atónita, cuando iba a seguir lo veo salir despacio y me observo.

Corrí a su lado y el hizo lo mismo, al llegar me abalance hacia el y lo aprete fuerte sin querer soltarlo, le bese y lloraba por unas horas pensé que lo había perdido, pensaba que no volvería a verlo.

- Regresaste, regresaste.- Le miraba fijamente.

- No te dejaría, prometí regresar por ti mi princesa.- Me besaba en la frente.

- Te amo, te amo.- Le abrazaba sin cesar.

- No tanto como te amo yo a ti, no llores más el peligro a pasado.- Secaba mis lagrimas.

- No me dejes nunca.- Le tome la cara suavemente y le bese.

- Jamás princesa, acá estoy, te amo.- Ríe.

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