No sabía que era lo que estaba sintiendo, era indescriptible, nos pegamos más y nuestras respiraciones fueron una, beso mis labios fuertemente y me apreto más a su piel, roce mis manos por su cuello y nos dejamos llevar por un instante, no podía decir con palabras exactas todo lo que estaba sintiendo.
Lo frío del agua se neutralizo por un instante, rozo su mano derecha por mi espalda, lo aprete más a mi y dejo de besar mis labios, cruzo hacia mi cuello, me movía levemente y sentía esa sensación de querer más de él, jugaba conmigo, me experimentaba, me tomo por las piernas y volvío a cargarme, seguía en el plan de besarme, rayos! llegamos a la cabaña y subimos, aún sin soltarme.
Me bajo con delicadeza, me observo fijamente y le mire, volvio a besarme y pegandome con su mano derecha la calentura de su cuerpo, sentía el frío de la noche que entraba por la ventana y recorría todo mi cuerpo, fue subiendo su mano por mi brasier, suspire y temblaba, me observo y sonrío, volvío a besarme fuertemente pero a la vez sexy, sentía que desprendio la parte superior, rayos, me descontrolaba! trate de tomar un respiro, pase mis manos por sus brazos y luego subía su pecho, cerraba sus ojos por leves momentos y suspiraba, su corazón se agitaba a millón.
- Princesa, esto me está consumiendo.- Su respiración lucía agitada.
- No estás solo en esto.- Le abrace.
Al quitar la parte superior, sabía perfectamente que vería mi busto, calma Alessia! sin pensarlo se callo, quito un poco de mi cabello de ellos y los observo, por primera vez un hombre me veía, Santo, su reacción fue indescriptible, sus ojos se alumbraron y volvió a mirarme, sonrío y me tomo con fuerza, volvió a cargarme y me abalanzo a la cama, se dejo caer sobre mi y me tomo por ambas manos, juntandolas por encima de mi cabeza, me beso tiernamente el busto, rayos, que estaba sintiendo.
- Mm.- Deje salir una pequeña palabra de placer.
Me movía y cerraba mis ojos y lo veía luego, seguía en lo suyo mientras que me mataba de placer, aún sin conocer lo que le esperaba verme, suspiro y rozo sus manos por mi abdomen, bajo con cuidado, y llego a mis piernas, respiraba con rapidez sin cesar, fue bajando poco a poco mi braga, quedo en silencio por un instante y sonreía como niño pequeño al disfrutar de su dulce, sus ojos se alumbraron.
195
ESTÁS LEYENDO
Tan solo mía
Fiksi RemajaTenerte, siempre, de ahora en adelante, y para la eternidad. Aventurate a leerla.