Tan solo mía

- Muy buenas noches Sr Collins, pase adelante por favor.- Le dan espacio para entrar, era reconocido en el lugar, rayos todos conocían a esta familia.

Me dio pase para que entrara, luego Estela y entraron ellos después, ya estaba reservada una mesa en especial, nos dirigimos a ella y Peter y Estela quedaron al frente de nosotros, Estela estaba super emocionada, se que está noche sucederá algo entre ella y Peter, es su objetivo, cuando quiere algo lo logra, en cambio yo no sabía que hacer con mi absurda cabeza. 

No sé que me pasa, en ves de disfrutar de está hermosa experiencia, y más estando con un hombre tan importante como Will Collins.

- Esto está precioso chicos.- Ríe y ve a Peter.

- Gracias Estela, me agrada saber que te guste.- Peter le sonríe y la toma por la mano.

- Gracias Señorita Writh.- Ríe poco.- Pediré un vino y la comida, tienen apetito?.

- Un poco.- Ríen.

Pidió un Wedgewood Caesar Salad, sabía que pediría algo así el siempre comiendo sano, comí solo poco y Will tomo agua, no le gustaba ingerir alcohol y es más tampoco quería que Estela hiciera el ridículo, al rato terminamos de comer y me quede sentada ahí a el lado de Will y Estela conversaba.

- Todo estuvo muy bueno, en serio estoy muy agradecida por estar en un lugar como esté.- Ríe.

- No se preocupe Señorita Writh.- Le sonríe pero poco.- Saldré por un instante con Alessia, regresamos a el rato.

- Está bien vayan y diviértanse.- Ríen.

Ahora  volvieron los nervios nuevamente, estaré sola con el una vez más, eso me agradaba pero a veces no podía controlar muy bien mis emociones, salí agarrada de su mano como si fuésemos pareja.

- Te gusto estar acá?.- Me sonríe libremente y muerde su labio inferior.

- Sí, es muy hermoso.- Reí y baje la cara por un instante.

- Quise que Estela y Peter pudiesen conversar un rato en privado, y decirte que luces hermosa.- Me ve sin quitar sus hermosos ojos azules claros de los míos.

- Gracias, tú también lo estás.- Reí.

- A veces pienso Señorita que no debería si quiera de buscarla, no tengo porque seguir insistiendo, quisiera alejarme de usted pero últimamente no puedo.- Se encoge de hombros y me observa fijo.

- Alejarse de mi?, porque habrías de hacer eso?, no entiendo.- Arquee una ceja.

- Es difícil de explicar, se que no debería pero sencillamente no puedo, desde ese día en que cruzaste esa puerta no he podido hacerlo.- Ríe y ladea su cabeza.

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