SHAWN's IMAGINES

Memendes 2

La notificación sonó haciéndote apartar la mirada del mac. Netflix a las 3 am era buena compañía desde que Shawn decidió desaparecer por un par de horas por el tema de la fiesta privada al que debía asistir. Unos pasos torpes y una mezcla de voces y risas se escuchaban afuera de la habitación. Te levantaste para abrir la puerta. Todo ese enojo sin sentido que tuviste porque él no contestó tu twitt y más encima subió una foto, se esfumó al ver a Shawn agarrándose de Geoff. Sus mejillas estaban muy rojas al igual que sus labios. Su cabello con ligeros rizos estaba húmedo y despeinado.
Abriste del todo la puerta para dejarlos pasar. Eran como un intento de las torres gemelas. Geoff era la torre más grande y Shawn, el que le seguía. Dos rascacielos. Algo así como el edificio Trump.

— Gracias, amigo pero puedo caminar solo. –se separó del hombre que era la torre más grande caminando hacia a ti. Te tomó de las mejillas dándote un beso algo subidito de tono. Su lengua insistia por entrar en tu boca. ¡Todo eso frente de terceros!– Te extrañé... –susurró.

Tomaste su rostro entre tus manos alejándole un poco. El alcohol no era tan fuerte pero si el "guardespaldas" no se había ido, era porque debía decir algo.

— En la fiesta estaba bien y a penas bebió pero al salir, el aire le ha afectado. –sonaba una excusa creíble.

— Okay, okay. Gracias por traerlo y cuidarlo.

— Nos vemos. –miraste a Shawn y este solo se balanceaba en sus pies con sus manos en los bolsillos y la mirada en el techo. Su alma se fue a marte pero su cuerpo se quedó. Cerraste la puerta sin quitarle la vista de encima.

— Hay una mosca. –señaló de lo más casual para luego sacarse los zapatos y dejarse caer boca arriba en la cama.– Mierda... Estoy muerto.

— Oh dios. Ando de novia con un muerto.

— Hollywood hizo posible la relación entre una humana y un zombie. Siempre tuve la duda de que si tenían sexo, ¿se le iba a quedar el pene adentro?

— ¡Shawn!

— Olvídalo, olvídalo. –una risa corta se le escapó– No, mejor no porque me acabo de imaginar eso y la chica tenía como un salame adentro.

— ¡Shawn, para asqueroso! –te acercaste a la cama sacando el portátil ya que sin querer queriendo, el señor Mendes había puesto su divino cuerpo casi encima. De un solo halón, te puso encima.

— Y entre nosotros, ¿cómo sería eso, babe?

— Definitivamente el alcohol te nubla. –negaste pasando tus dedos en sus cortitos rizos.

— Soy un hombre enamorado. El alcohol no tiene el mismo efecto que lo que se llama amor y ¡no me vengas con clases de biología de madrugada! —advirtió recordando la larga charla de "biología" que le diste para explicarle que hasta consumir alcohol era malo. Besaste su frente alejándote de él para quitarle tods su ropa. Otra vez empezó a rodar por la cama haciendo ruidos raros. Ese es Shawn Mendes con sueño y aburrido.
Apagaste las luces adentrándote a la cama. Abriste tus brazos de par en par y como si fuera un bebé, arrecostó su cabeza en tu pecho.

— ¿Tan malo fueron mis clases?

— No me interesa el glutamato ni nada de eso con resaca.

— ¿Qué causaba el alcohol etílico?

— Bloqueaba el proceso de acción de no sé qué y eso producía que... Que... Los recuerdos y decisiones... Fueran... Malos. Malas. –bostezó abrazándote un poco más por la cintura.

«Ooww, coshita»

Una mano acariciaba su espalda desnuda de arriba a bajo y la otra se mantenía sobre el brazo que te "encarcelaba".

— Veo que Shawn Peter Raul Mendes no es mal alumno.

— No. Shawn Peter Raul era bueno y se ha ganado un diploma de primer puesto al ser el más tonto por responder lo del glutamato.

— Descansa, bae. –solo para que se relajara del todo, simplemente mantuviste acariciando su pelo y su cuerpo se destensó. No le gustaba que le tocaran sus intentos de rizos porque perdían forma pero se dejaba la mayoría del tiempo en las que no estaba en público.

— Te amo, babe.