OUTLAST: ain't you?

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SHAWN'S P.O.V

— ¿Qué tienes ahí, compañero? –el que sujetaba el bate, señaló el maletero haciendo uso del objeto.– Si dejas de mirarnos como perro asustado, nos harías un favor.

— ¿Cómo quieres que actúe normal si tienes el bate manchado de sangre?¿Eres gilipollas o qué?

— Matamos un perro.

— Puedo denunciarte por ello. Debería matarte yo a ti por haber hecho eso.

Si estuvieras solo, claro.

Zac, hazle callar. Me estresa que los niños de ahora no sepan respetar.

— Me estresa que los abuelos de ahora, hablen más que antes.–me eché a correr sin más. No por ser marica sino porque si me quedaba dos segundos más, el hermano, ¿Zac? Iba a caerme a golpes con el bate.

— ¡Corre que vamos por ti!

Siempre dije, digo y diré que los gemelos son diabólicos.

Iba corriendo a través de un parque cuando sentí que me dieron el peor golpe del mundo en el abdomen que me hizo caer al césped prácticamente sin oxigeno.

— Te dije que te atraparíamos.

Escuchaba como me hablaba mientras giraba de un lado a otro hasta arrodillarme y ponerme de pie. Inhalé profundo y, una mierda que tuviera un bate. Mi puño fue directo a su mandíbula y él estaba solo. Mis dedos no dolían por cada golpe que se descargaba en su cara. Como mi otra mano le apretaba tan fuerte el pecho con tal de inmovilizarlo.

Hasta que el otro gemelo llegó y cuando sentí que me agarraba para quitarme de encima de su hermano, solo sé que le pegué con el antebrazo en la nariz o boca antes de que fuera yo el que recibía los golpes. En la cara, abdomen, costillas y piernas. Estuve completamente sin poder respirar bien por tres minutos porque solo escupía sangre y el dolor en mi cuerpo, me hacía jadear cada vez que cambiaba de posición en el suelo, buscando protegerme. Ellos dos, solo miraban como sufría por haberme molido el cuerpo.

— ¿Ya nos dirás que hay en el maletero?

Calla. Finge agonizar.

— No te importa.

— Jordan, creo que quiere que nuestro bebé le haga trizas esa linda cabezita.–el metal frío me acarició la mejilla y al final, un suave golpe.– Habla ya.

— Hay un cuerpo. –murmuré arrastrándome para alejarme de ellos pero sin embargo, era imposible porque a medida que avanzaba, ellos me seguían.

Rieron.

— ¿Un cuerpo?

— Ahhh, por eso tiene los rasguños. Poco hombre de tu parte meterte con una mujer.

— Y ahora lo tenemos casi como un animal rogando por su vida.

Su conversación de gemelos burlones no me hace bien ahora mismo.

Se callaron por un buen rato y supuse que me miraban.

— Ponte de pie.–dijo uno de los dos. Eran exactamente iguales. La misma mierda, diferente cuerpo.

— No puedo.

— ¡De pie!

— Si me gritas, menos te haré caso.–no me puse de pie pero traté de arrodillarme. Uno me tomó del pelo haciéndome levantar la cabeza para mirar al otro. Gemió por el movimiento brusco.

— Así que en serio tienes un cuerpo.–meneé la cabeza en forma de respuesta positiva.– ¿Quién es?

— Mi ex novia.

— ¿Qué harás?

— Hacerla un manniquí como la pascualina.–se puso de cuclillas frente a mí y sus dedos empezaron a hurgar en la carne abierta de mi ceja. Hice de todo por no gritar.

— Te puedo matar y sigues jodiendo. Responde bien, idiota.

— Enterrarla como el resto. Cristiana sepultura. –hice un chiste sin humor y a los gemelos pareció divertirle.

El próximo muerto puedo ser yo.

— ¿Qué sabes de Valeska Petrovich de UDCS?

— La que asesinaron hace dos días, ¿no?–asintió– Primero la violaron y después, la mató según el informe del fiscal de turno. No sé.

— Eres el hijo del sheriff.

— Mi padre no se va a poner a hablar de la niña muerta en medio de la cena. Solo sé eso de ella.

— Era estudiante de medicina al igual que tú.

Ahí caí en cuenta que estos dos gemelos matones, eran los que estaban en el equipo de hockey de la universidad. Al menos uno de ellos era. Zac Stenmark.

— ¿Y?

— Puedes ser el próximo asesinato.

— Yo no me muero ni de broma. Primero me atrapan y ya luego lo hacen. Nadie asegura que me dejaré hacerlo.

— Mi hermano y yo queremos matar.

Piensa, Shawn. ¡Piensa, Shawn!

— Ya...

— Queremos hacerlo y tú, eres la estrella de la generación pero también el hijo de un sheriff. Nosotros matamos y tú piensas.

— ¿A quién yo quiera?

— Sí.

*

INSTRUCCIONES:

1. Ustedes deciden el rumbo de la historia.
2. Depende de las elecciones, la historia sigue o se queda en esto.

A) Hacen trato los Stenmark y Shawn

B) Shawn corre al coche y huye

A [sí]
B [no]

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