«Or is that just me and my imagination...»
imaginas en español de lo que posiblemente podría pasar con el niño más lindo del mundo. Shawn.
˝14 de oct˝
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24...
De camino a la reserva, todos iban hablando de los canguros, koalas y la clamidia. Todos aseguraban que se le iba a pegar a Shawn y que lo tenían que poner en cuarentena por el resto de su vida. Eso a él, no le causaba nada de gracia. Les hicieron un especie de tour por cada animal libre que se encontraban... Hasta que llegaron a la zona de los koalas.
— Okay, todo aquel que quiera sacarse una foto con Peep, va a tener que hacer una fila. Gracias.
La que hacía de guía, abrió el gran cuarto donde estaban todos los koalas colgados de los árboles o comiendo.
— Quiero una foto con Peep.–eran los últimos del pequeño grupito andante pero, aún así, hablaban bajito.
— ¿Estás loca? Lo tocas y no me vuelves a acariciar en tu vida.
— Hablas como si de verdad fueras a morir por clamidia. Parece que es curable.
— Quiero una novia 100% saludable. Si yo no te contagio algo, menos voy a dejar que lo haga un animal. Fin de la discusión. –y aceleró el paso, dejándote sola.
«🙃»
Las cosas no funcionaban así y por no haberlo pedido bien, se iba a joder.
La fila avanzaba y uno que otro se tomaba la valentía de tirarse una foto con el koala. Mientras Josiah se encargaba de hacer su trabajo, la guía estaba contando sobre los rumores de los koalas y tal enfermedad. Te tocaba a ti pero Shawn te haló y para pasar discreto, te abrazó por los hombros.
— No hay forma, amor. –dijo y besó tu sien.
— Te odio.
Otra guía apareció y anunció que les tocaba ir a ver los canguros. El que menos usaba el chiste de que un canguro se iba a transformar y sería Michael Jackson en speed demon. Todos juraban que era un canguro pero en realidad era un conejo.
— Dios... Son tan feos.
— Shawn, no digas eso.
— Tienen... ¡¿les viste la cola?!
— ¡Ay, sí! –y otra vez fuiste a querer tocarlos y darle de comer pero otra vez Shawn te lo prohibió.– Ya déjame tocarlos.
— Y si te muerde qué.
— ¡No son carnívoros!
— ¿Y si te golpea?
— No es Rocky.
— Y... Ya se me acabaron los argumentos. Esta bien pero con cuidado, amor. –ni cuando visitabas el zoo, era tan dramático. Los alimentaron, dijeron mil veces los del team que los canguros eran "lindos" y Shawn, llevando la contra.— Solo relajan pero son feos de cara.
— Déjalos ser.
— No los estoy agarrando pero de verdad son... A ver... No son feos del todo pero son como feos y bonitos a la vez. Feamente lindos.
— ¿Eso es posible?
— Lo es y se llaman canguros.
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Ya de regreso al hotel, todos estaban entre cansados y no cansados. La mayoría dormía o escuchaba música.
— ¿Te cuento algo? Pero júrame que no vas a reírte.
— Si me vas a contar un chiste, me tengo que reír.–él paró pensarlo por unos segundos y asintió para continuar con su gran historia.
— Cuando me fui a sacar la foto con el cara de viejo, fue imposible no verle los testículos. ¡Le colgaban drásticamente! ¡¿A caso tiene piedras ahí o qué?! –imposible no reírse con eso– ¡No! Te estoy hablando seriamente. Encima, como que te saludaban. El próximo año cuando vuelva, los va a tener por el piso.
