SHAWN's IMAGINES

You're B. II

Shawn te miraba atento mientras terminabas de alistarte. Se suponía que el plan era que se quedaran los dos en ropa holgada, comiendo pésimamente mal y mirando comedias en netflix o Grey's anatomy.

— Claro. Conduzco desde Toronto hasta aquí para que me abandonen. Hoy es el día home alone.

— Ya te dije que no ir salir con nosotras. Es salida de chicas, bae.

— Is silidi di chicis, bii.

— Shawn, conmigo eso no funciona.

— Ya, ya. Lo siento. Pero al menos, ¿me puedes decir por qué no puedo ir? Dame motivos.

— Porque tu hermana se siente mal y vamos a comprar ropa o maquillaje. Zapatos. Cosas que necesiten las chicas.

— Ni siquiera te maquillas. Babe, por algo usamos la misma ropa. Somos iguales.

— Calla. Yo sí. Ella no.

— Shawn, dame dinero como buen hermano mayor que eres.–aaliyah apareció en la puerta ya lista.

— Ah, claro. Shawn auspicia la salida de las niñas y para colmo, no lo llevan. Y ¿con qué coche se supone que irán?

— En uber, duh. –respondiste con obviedad parándote al lado de Aaliyah.– Shawn, puedes parar de quejarte. Solo iremos a ver IT y-...

— ¡IT! No hay forma. Ustedes me llevan sí o sí o se quedan sin dinero ni coche. Decidan.

Te miraste complice con la menor y se encogieron de hombros saliendo de la habitación. El uber que Aaliyah había pedido, ya estaba afuera y solo le lanzaste un beso a Shawn que bajaba rápidamente las escaleras para alcanzar a subirse al coche.  Lo logró. Fue el primero en subirse.

— Shawn, bájate. No seas pesado, amor. Shu shu shu. Aaliyah, ayúdame a moverlo.

— Shawn, vete o le diré a mamá que andas molestando.

— Eso ya dejó de funcionar desde que me fui a vivir solo. Buen intento. Y soy Ryan.

Las dos rodaron los ojos bufando y se subieron al uber. No había forma para explicar lo vencedor que se sentía él sin importar que andaba indecente.

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Después de todo que se haya colado a la salida no fue tan malo porque fue como una cita de tres. En el cine, él se sentó en el medio y las abrazó al inicio de la película. En la mitad, ya solo te abrazaba a ti. Un poco más avanzado de la mitad, te sentó en su regazo rodeando tu cintura con firmeza.

— Son tan pastelosos cuando quieren. Los odio.–se quejó Aaliyah muy bajito para no interrumpir al resto.

— ¿Estás cómoda, babe?

— Muy cómoda. ¿M&M's?

— Mucho dulce por hoy. Mira que quedamos en ir al sub-...

— Shhhhhhh...

— Cállense.

— Menos mal. Aburren. Váyanse. Déjenme sola que ya no falta nada para que termine la película. Ni la han mirado por andar besándose. As-co. Y/n traicionera.