SHAWN's IMAGINES

No way 🖕👄

Todo el mundo andaba buscando pareja para el baile de promoción y como era de costumbre, se debía hacer de manera creativa. El mejor postor, iba a lograr conquista a la chica que le encantaba en todos los sentidos pero no se animaban a hablarle o simplemente, no podían por motivos externos.

— ¡¿Qué le doy?!

— Ni de coña le compras ése anillo de mil dólares a la zorra esa.

— Oye, más respeto por mi chica de ensueño.

— Ni te pela, Shawn.

— Existiendo ochenta mil gays en la tierra, te escogí a ti, bastardo. Siénte afortunado. –murmuró mirando la pantalla de la web de pandora. Sí, Shawn quería comprar un anillo porque sentía que su creatividad era tan básica como para escoger algo tan fácil y que le daba el pase golden VIP al "sí". – Encima que hago de imán para que consigas chicos en las fiestas. Me pagas mal, Fran.

— Pero ellos no me exprimen como para hacer un jugo de fruta. Si ella quiere ir contigo, lo hará aunque le des una rama.

— ¿Por qué eres así?

— Tú muy lujoso. Cuido tu bolsillo. Dijimos que ése dinero era para irnos de vacaciones a conocer Nueva York pero ya me cambias por una chica. ¡Yo estuve contigo desde el jardín de niños!¡Cuando se te caían los mocos y te los tragabas porque no te los limpiabas!

— Ay, ya cállate o te echo de mi casa. Decide.

— ¡Tía Karen, su hijo qu-...–Shawn le tapó la boca a su amigo y algo que le jodía a morir a Fran, era que Shawn le lamiera la mejilla o le diera un "piquito".

"— ¡No me vuelvas a besar, animal!¡Closetero!"

"—¡¿Ahora por qué no?!"

"— Babas de chicas, iugh."

No lo besó porque no podía pero le lamió la mejilla de una forma muy asquerosa que su mejor amigo, salió corriendo al baño. Era su oportunidad. Hizo click y listo. En una semana, llegaba su pedido.

Fran llegaba todos los días a clases a mostrarle cosas a Shawn. Cosas que él podía utilizar para hacer la propuesta pero su amigo nunca supo cómo decirle "bro, ya compré el anillo. Te jodes o me ayudas" durante los cinco días de colegio y los fin de semana, por chat. El timbre sonó y para mala suerte de Shawn, él estaba arriba porque las amigas de su mamá, habían venido y lo único que ellas hacían, era molestarlo con una de las hijas de ella. Y todo porque de niños jugaban y tal, pero ahora, él no quería verle la cara a Sophia. Lo más probable era que su mamá abriera y le iba a llegar EL regaño por haber echo eso.
Agarró unos shorts del closet, porque andaba en pelotas sentado jugando en el pc al PT.

Bajó sin camiseta ni zapatos. Las amigas de Karen, se callaron por unos segundos porque ¿cómo era posible que al niño que le cambiaron los pañales, le dieron la mamadera, alimentaron, estea tan enorme?

La que iba a abrir la puerta, era nada menos que... Sophia.

«¿Por qué no te vas con Aaliyah, bicho?»

— Shawn, anda a ponerte algo.

— Espera.–le quitó la mano del pomillo a la chica y abrió. Era justo a quien andaba esperando. Su pedido.

— Entrega a... Shawn Peter Raul Mendes.

«¿Por qué no solo Shawn?»

— Sí. Soy yo.

— Firme acá y acá.–el tipo le señaló en el recibo que le entregó en el clipboard con un bolígrafo. Shawn firmó y el hombre le dió una pequeña caja.– Eso es todo.