SHAWN's IMAGINES

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Brasil.

El destino soñado de cada persona que desea viajar. Tiene ciudades tan icónicas como Río de Janeiro o São Paulo. Hermosas playas, gente alegre y hermosas mujeres y guapos hombres para todos los gustos y colores.

- Entonces, ¿primero iremos a visitar al Cristo redentor?

No había guardespaldas. Solo gente con ganas de viajar y pasar un buen rato. Josiah, su novia, Mike, Shawn y tú.

- ¿De cuándo acá tan religioso?

- No tengo que ser fan número 1 de la Iglesia para querer visitar el monumento.-le respondió Shawn a Mike.

Mike siempre se dedicaba a joderle y gastarle bromas. Su relación era buena pero a bases de bromas pesadas. Uno era infantil y otro, muy fosforito. Con que le digas algo, se prendía.

No era solo conocer Brasil. Luego irían al Amazonas y cruzarían el río a Perú y explorar algo de la selva. Darse un pique a Colombia hasta terminar en centroamérica y visitar República dominicana por sus playas soñadas o estar un rato en Cuba por la buena energía y música. Todo estaba totalmente calculado.

- Algún día vendré por el carnaval.

- ¿Quieres verlas a ellas bailar, no?

- No, mi amor.

La charla entre Josiah y su novia siempre era como: él siendo dominado por su pequeña adorable y "inofensiva" chica llamada Sami. Para ser un hombre grande, era un poquito flexible el tipo.
Las escaleras eran infinitas pero ya faltaban poco para llegar a la cima. Los turistas, que venían de bajada o algunos nativos, se quedaban mirando a Shawn con cara de "yo a ti te conozco" pero en ningún momento se le acercaron para pararlo.

- ¿Quieres, cariño?-desde que se bajó del avión, lo único que había echo era comprar coco y beberse el agua.

- Se me hace sospechoso que quieras darme de tu nueva adicción.

- Mi nueva forma de demostrarte mi amor, amor, es dándote agua de coco. ¿Vas a querer o no?

- Pareces un indígena bebiendo directamente del coco.

- La pajita se cayó y no siento que este mal beberlo directament-... e. ¿Me estás llamando salvaje?

- Cuidado y se te sale el tigre interior.-avanzaste el paso subiendo dos escalones más rápido que él dejándolo atrás algo confundido porque no había pillado las insinuaciones. Pobre, el sol le afectaba las neuronas.

Una vez en el tope del monumento, sacaron decenas de fotos en distintos ángulos. Shawn traía su cámara recién comprada. En la mañana, antes de salir del hotel, la puso en su estuche. Puso los distintos lentes que había comprado sobre una baranda de piedra. Nadie supo cómo pero el lente de 50 mm se cayó por el barranco quedándose atascado en un arbusto. La cara que se traía Shawn desde ese minuto, nadie podía quedar mirándolo más de un par de segundos porque asustaba.

*

Larga vida a la vida nocturna en Brasil. Las calles estaban repletas de gente esperando entrar a sus discotecas favoritas, los bares estaban llenos y los restaurantes colapsados. Dos camionetas negras pararon fuera de un nightclub y de él, bajaron todos los del viaje. Algunas chicas miraban curiosas al chico alto, sonrisa perfectamente hermosa, de piel muy blanca —aunque haya tomado sol— y de perfecta anatomía. Eran contadas las personas que lo reconocían de cara porque si le pusieran el hit de mercy, treat you better, stitches o there's nothing holdin' me back, el nombre "Shawn Mendes" le suena a todo.